Durante una hora y media el centro de la ciudad se llenó de pitos, bombos y banderas, que vienen una vez más a reclamar la normalización en el pago a los trabajadores municipales.
“La situación está afectando no sólo a estas familias, sino a todo el municipio”, señalaban los sindicatos, cifrando la deuda en seis millones de euros ya que la próxima semana a los retrasos se unirán las nóminas del mes de febrero.
Entre las reclamaciones sindicales hay que destacar que se habla de una importante merma en la calidad de los servicios que se prestan a la ciudadanía. Concretamente los recursos de los agentes de la Policía local, que incluso patrullan a pie, la escasez de material en las dependencias municipales, la falta de herramientas para los trabajadores o el notable descenso en las labores de mantenimiento urbano. Una situación catalogada por los sindicatos de “desastrosa” para el conjunto y la imagen de la ciudad.
A la llegada a la Plaza de la Iglesia, los portavoces de los sindicatos con representación en el Ayuntamiento tomaron la palabra. Eugenio Martín (USO), José Porras Naranjo (UGT), y Jesús González Aragón (CCOO) se dirigieron a los manifestantes, acompañados por representantes del sindicato SPPME-A de la Policía Local, quienes agradecieron a los ciudadanos la comprensión prestada a pesar de la falta de recursos de los agentes.
Para sindicatos y trabajadores “no se ve la luz” en la situación económica que se ha creado en el Consistorio linense, por lo que ahora después de esta manifestación se valora ya la convocatoria de una nueva protesta para el mes próximo.
Prestaron su apoyo a esta manifestación representantes del PSOE, PA, IU y UPL, así como de asociaciones sociales, vecinales, culturales y deportivos de la ciudad, a los que se sumó el colectivo de parados.
Por otra parte, las concentraciones diarias continuarán, con carácter indefinido, hasta que se normalicen los pagos. Hoy regresarán a las puertas del Palacio de Congresos entre las 9.00 y 10.30 horas.
Matiz político
Desde el Consistorio la manifestación fue catalogada como un “acto de claro matiz político”, asegurando que las consignas “poco tenían que ver con las nóminas y mucho con críticas al equipo de Gobierno”.
Se agradeció ayer noche a los ciudadanos que no asistieron a la convocatoria, “por la confianza y comprensión” prestadas hacia el Consistorio, que aseguró que seguirá trabajando, pese a las cortapisas para la financiación de los Ayuntamientos, para el abono de los salarios.
Siempre críticos con la labor de “envenenamiento” a los trabajadores por parte del sindicalista de UGT, Porras Naranjo, el Ayuntamiento vio retazos de campaña electoral por las calles linenses.
