“Ataca al niño para me duela a mí. Ya no sé a quién acudir, pero le está creando un complejo que él no tenía. Es cruel con Hugo”. Inés Martínez está desesperada y le cuesta reprimir el llanto al otro lado del teléfono para narrar la pesadilla por la que está pasando. Según denuncia a Viva Jerez, esta vez el culpable no es el síndrome de Trevor, el trastorno esquelético raro caracterizado por el crecimiento asimétrico del cartílago que padece Hugo desde que era pequeño, y por el que en los próximos meses pasará por el quirófano de nuevo, sino su vecina de puerta de las unifamiliares de La Marquesa.
“Es una mujer conflictiva, ha tenido problemas con muchos vecinos, pero ahora le ha dado por Hugo. A mí que me haga lo que quiera, pero a él…”, cuenta impotente tras relatar el último episodio vivido, que ha acabado en el juzgado tras denunciarla por un presunto delito leve de amenazas. Con lo que no contaba es que con que su vecina saliera absuelta por "falta de pruebas" y por las versiones "contrapuestas" oídas en el juicio rápido celebrado el pasado 30 de abril, en el que su hijo tuvo que pasar el mal trago de declarar.
Según consta en la denuncia presentada por la madre de Hugo, desde hace 13 años aproximadamente, que es el tiempo que Inés lleva viviendo en esta urbanización, esta vecina -cuyo patio colinda con el suyo-“vierte azafrán a la ropa que tiende” y le “arroja basura a la piscina”. La situación se agravó tras la separación de Inés. “Cada vez que salía a la calle sola o con su hijo Hugo, sale a su encuentro a la puerta para insultarle y decirle que tienes lo que te mereces, mira tu hijo cómo está".
Pero en los últimos meses la situación ha empeorado y esta señora, según la denuncia de Inés, “cada vez que se encuentra a Hugo a solas se mofa de su manera de andar debido a su discapacidad (del 33%)”. Una situación que ha provocado que Hugo haya acudido llorando a su madre más de una vez preguntándole si él andaba como su vecina le imitaba, y al que, como aparece en la denuncia, llega a insultar llamándolo “retrasado” y “loco”. Debido a estos hechos denunciados, el menor no quiere salir solo a la calle ni para montarse en el coche familiar.
En otra ocasión, cuenta Inés que su hijo le llamó por teléfono con un ataque de ansiedad. Venía de ver al Xerez con sus amigos, y coincidió con su vecina en una plazoleta cercana a su casa.Su madre había ido a llevar a su otro hijo mayor de viaje y venía de vuelta a casa. Fue la gota que colmó el vaso. “Empezó a hacerse la coja, a insultarle y cuando llegué a casa tenía un ataque de ansiedad; lo tuve que llevar al ambulatorio a que le pusieran una pastilla debajo de la lengua. Allí me dijeron que denunciara”.
“Es que estoy desesperada. No sé dónde está la ley de protección del menor; hay una mujer de cincuenta y tantos años acosando a un niño de 14, y en el caso de mi hijo con la enfermedad que tiene y sabiendo los problemas que tiene para andar”, señala, después de haber contactado en vano con el Defensor del Menor. “Es que no entiendo nada, ella dijo que llevaba seis meses sin vivir en la casa, y eso no es verdad; me ha escrito notas, me ha arañado el coche. Y como ha ganado el juicio está mucho peor”, añade.
De hecho, en su denuncia, Inés también advirtió de los daños que esta vecina ha causado en su coche y el de su hijo mayor que han sufrido “pinchazos de rueda y arañazos “. Está tan agobiada que está decidida a cambiar de domicilio en cuanto su situación económica se lo permita.