Juan Rodríguez es paciente oncológico del Hospital Clínico Universitario Virgen de la Victoria de Málaga y ha conseguido emocionar al personal de la unidad de Oncología Radioterápica con un regalo muy especial, medio centenar de camiones tráiler de madera para que niños y adultos que acuden a los centros sanitarios, “puedan entretenerse con ellos en las salas de espera y les sirvan de distracción”.

Juan es carpintero y cuando se jubiló reutilizó sus conocimientos para hacer “estos temas de manualidades”. Los hace con madera reciclada que recoge de varios lugares: “Un vecino tiene una tienda y me deja llevarme los materiales de madera que no le valen o si me encuentro un palé me lo llevo para casita, donde tengo un pequeño almacén”.

Este generoso hombre se convirtió en paciente del Hospital Clínico tras ser diagnosticado de un cáncer de próstata. Es para dar las “gracias”, porque los sanitarios que le han atendido son unas personas “encantadoras” y que le han tratado de forma “maravillosa, desde el primer día que llegué aquí”. Para devolver parte del cariño que ha recibido, ha construido con sus propias manos cincuenta camiones articulados. “Todos son totalmente diferentes, no hay ni una pieza igual”, ha asegurado, además son “desmontables” para que “se puede jugar con las diferentes partes”.

Lo más complicado son los diseños, “pasar de las dimensiones de un camión real a uno de juguete”: “Hay algunas veces que hago el diseño y veo que es muy largo, alto o ancho y tengo que hacerlo dos y tres veces”.

 

 

Un regalo lleno de ternura y generosidad el que ha tenido este paciente y su familia. Al acto de entrega de los objetos, que este usuario fabrica en el taller de su propia casa, han asistido el director de enfermería del complejo hospitalario universitario Virgen de la Victoria, Pablo Fernández; el jefe de servicio de la unidad de Oncología Radioterápica, José Antonio Medina; la supervisora y directora de la unidad, Yolanda Lupiañez; los jefes de bloque, Antonio Reyes, y Ana Rosa Durán; así como la responsable del área de Participación Ciudadana, Ana Gómez Fuentes.

Acciones de este tipo son “el mejor regalo que nos pueden dar”, ha indicado Gómez, sobre todo, si está hecho “con sus manos, cabeza y corazón”: “Cada vez que usen estos camiones, nos vamos a acordar de usted, ese paciente que trajo este regalo”.

Juan es un paciente al que “queremos mucho”, ha añadido la doctora Lupiañez, porque no es el primer detalle que tiene con el personal y el resto de pacientes. En navidades, durante su tratamiento, “llenó” la unidad de “cruces y adornos de navidad, fue una alegría”.

“Se ha comprometido a traer más camiones”, ha celebrado, que irán a las salas de espera de la unidad de Oncología Radioterápica, además de a otras áreas de espera donde se atienden niños y niñas, como en el centro de especialidades San José Obrero y también para la unidad Salud Mental Infanto-juvenil del hospital Marítimo de Torremolinos, y también para la comunidad terapéutica de adultos de este mismo centro".