Muñoz busca apoyo en colectivos para que se conozca su caso en toda España y José Fuentes reclama un encuentro con Tragsa
Las decisiones de empresarios, la morosidad de la Administración pública y la falta de respuestas de la propia Justicia han llevado a muchos campogibraltareños a adoptar medidas desesperadas en los actuales tiempos de crisis.
El empresario linense Salustiano Muñoz lleva desde el día 8 del pasado mes de hambre en huelga de hambre ante los juzgados de Algeciras. Su problema nace de dos deudas, una de 111.000 euros desde el año 2000 y otra de 650.000 euros de su puesto en el anterior mercado linense, aunque lo que hoy por hoy está reclamando es una justicia rápida e igualitaria con todos los ciudadanos.
“No hay derecho a que a un ciudadano normal como soy yo lo traten de una forma y a un ciudadano que es alcalde de otra distinta”, señalaba ayer el empresario, alegando que la justicia fue muy rápida con el primer edil linense, Alejandro Sánchez, y con él todo parece estar paralizado en los juzgados.
Salustiano Muñoz aseguró ayer que ha comenzado a intensificar su campaña contactando con distintos colectivos de la comarca para que apoyen su lucha por una justicia más rápida. Asimismo tiene previsto a través de universitarios que su caso se traslade a otras zonas de España.
“Si veo que no se consigue nada, iré al Consejo General del Poder Judicial y al Tribunal Supremo a entregar los escritos con mi caso. Si es necesario ir a Estrasburgo, iré para que la justicia en España actúe por igual con todos los ciudadanos”.
La Jarandilla
El segundo caso en huelga de hambre en la comarca se traslada a Castellar. El caso de José Fuentes tiene su origen en la finca La Jarandilla, un aula de naturaleza que empezaron a explotar hace 18 años, con unos compromisos verbales con los antiguos dueños de la finca y el Ayuntamiento. La llegada de la nueva empresa, Tragsa, finalizó de forma abrupta esta relación.
Fuentes señalaba ayer que su estado de salud se había estabilizado, aunque el domingo pasado personal del servicio de salud de Castellar le comunicó que se encontraba en un “momento crítico”.
La reclamación de José Fuentes pasa hoy por hoy por reunirse con el consejero delegado de Tragsa, Manuel Gutiérrez, y poder dialogar con él una solución. “He dejado 18 años de mi vida y de mi creatividad en esta zona y ahora lo que veo es un desprecio total hacia el entorno”.
Con respecto al apoyo prestado desde los andalucistas de la comarca y desde el sindicato CGT, Fuentes agradeció el respaldo recibido y adelantó también que existen intenciones de incrementar la presión social sobre su caso.