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IU acusa a Pelayo de ‘expulsar’ de la Magna a las personas con movilidad reducida

Lamenta que la reserva de 270 sillas esté abierta a todo tipo de discapacidad, por lo que podrán beneficiarse personas “que no tienen impedimento físico”

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  • Ruiz-Berdejo, con Adifi. -

El concejal de IU, Raúl Ruiz-Berdejo, ha acusado a la alcaldesa, María José García-Pelayo, de ‘expulsar’ de la procesión magna mariana del próximo 12 de octubre a las personas con movilidad reducida, dado que se han reservado 270 sillas para personas con discapacidad con independencia de que tengan o no un impedimento físico.

Ruiz-Berdejo lamenta que esas plazas estén reservadas a “todo tipo” de discapacidades siempre y cuando superen un 33 por ciento, lo que a su juicio “deja a la inmensa mayoría de personas con movilidad reducida sin poder disfrutar de la procesión magna”.

Según IU, estamos ante “un ataque más” del Gobierno local y el PP “a las personas con movilidad reducida, como ya hiciera en fin de año con las campanadas, privándolas de la posibilidad de disfrutar de las fiestas de su ciudad”.

Ruiz-Berdejo recuerda que en el caso concreto de la procesión magna, el Gobierno Local abrió un procedimiento para que las personas con discapacidad pudieran solicitar alguna de las 270 plazas reservadas al efecto.

La cuestión, sin embargo, “es que de esas plazas puede beneficiarse cualquier persona con una discapacidad reconocida, siempre que supere el 33 por ciento, incluyendo así a personas que no tienen impedimento alguno de movilidad, como sí ocurre con las personas con movilidad reducida, para disfrutar de la procesión desde cualquier otro sitio y como cualquier otro jerezano o jerezana”.

Así, al abrir de tal forma el acceso a esas plazas, “la inmensa mayoría de personas con movilidad reducida se verá privada de la posibilidad de disfrutar de este evento, dadas sus limitaciones y su imposibilidad manifiesta para poder hacerlo desde el espacio público, máxime con la esperada aglomeración que se espera acuda al evento”.

Según Raúl Ruiz Berdejo, concejal de IU en el grupo municipal La Confluencia, esta decisión supone “una falta de respeto más del Gobierno de Pelayo al colectivo de personas con movilidad reducida”, demostrando “su falta de empatía” con ellas, “a las que trata como si fueran un problema”.

Al mismo tiempo, critica la “falta de capacidad” del Gobierno local “para garantizar la accesibilidad de todos los jerezanos y de las jerezanas a los eventos que tienen lugar en la ciudad”.

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