A José Amaya, presidente de Cádiz Centro Comercial Abierto (CCCA), le gustaría que el alumbrado extraordinario de Navidad se encendiera durante el fin de semana del Black Friday, “para aprovechar diciembre desde el primer día”. Alicia Reyes, presidenta de la Asociación de Comerciantes de Extramuros (ACEX) no vería mal que el pistoletazo de inicio de las fiestas por parte del Ayuntamiento se produjera “un poquito después”. En lo que, casi con las mismas palabras, coinciden es la importancia de que las zonas comerciales de la ciudad estén bien iluminadas después de ocho años de reducción de calles y plazas iluminadas. No en vano, en vísperas de la Navidad de 2016, numerosos establecimientos secundaron una protesta dejando a oscuras sus escaparates como protesta por la reducción de número de bombillas.
“Algunos comerciantes se juegan en esta campaña entre el 20 y el 30% de la facturación anual”, remarca Amaya. “Nos lo jugamos todo”, agrega, por su parte Reyes, quien subraya que “una calle iluminada invita a pasear en familia y pararse frente a los locales comerciales”. En casa, en el sofá, con el móvil, la tentación de comprar online es mayor.
El presidente de CCCA indica, por lo tanto, que al margen de la polémica sobre el gasto, la apuesta del equipo de Gobierno de Bruno García por ampliar el alumbrado “nos reconforta”. “Las luces no son un capricho, son una necesidad”, indica la representante de ACEX, especialmente en Extramuros, donde “hemos tenido pocas luces y colocadas en vías donde no había comercios ni eran transitadas” y, ahora, el primer edil ha atendido la demanda calle a calle, plaza a plaza, “y ha puesto más”.
El presidente de la Asociación de Vecinos Manuel de Falla-La Laguna, Rafael Barberi, también expresa su contento porque la zona ha reclamado atención y al fin la tienen. Es bueno para el comercio y la cabalgata del 3 de enero lucirá más, “se haya gastado más o menos el Ayuntamiento”.