Jaén encontraba en las primeras horas de este miércoles una buena noticia, llegada del anuncio de un proyecto que hará que la capital provincial cuente, por fin, con un nuevo hotel mediante la rehabilitación del antiguo Rey Fernando. Además, cumplirá con una de las principales propuestas electorales del actual alcalde, ubicar un centro de ocio en la Estación de Autobuses.
Muchos cambios traerá esta iniciativa que, además de actuar sobre el interior del edificio del hotel y la Estación de Autobuses, también abordará la saturación del tráfico y la contaminación en la avenida de Madrid. Asuntos de preocupación para los jienenses, que forman parte de todos los programas de las formaciones de cara a los comicios municipales.
Buena noticia. Sin embargo, pasada la alegría inicial del anuncio se comienza a entrar en detalles y a observar ciertas cuestiones. La primera de ellas pasa por preguntarse si el proyecto frenado del hotel de tres estrellas, que se presentó antes del 28 de mayo, hubiera sido incompatible con este nuevo espacio que plantea el equipo de Gobierno.
Si la nueva iniciativa hotelera solo abarca el interior del edificio del Rey Fernando, quizás la anterior ya podría estar en obras y Jaén estaría ofreciendo en el corto plazo alojamiento a los miles de viajeros del Imserso que solo llegan a hoteles de tres estrellas, espacios con los que no cuenta la capital provincial.
A pesar de ello, y aunque haya que esperar un poco más, no se niega que es una buena noticia esta posible apertura de un nuevo hotel, aunque al estar proyectado para contar con cuatro estrellas no lleguen, quizás, tantos visitantes como con el Imserso y otros que necesiten precios un poco más bajos. No obstante, cualquier jienense podría preguntarse por qué este proyecto sí recibe, ahora, el visto bueno y el anterior no.
En lo referido a la Estación de Autobuses, este ambicioso proyecto supondrá la creación de un centro de ocio, restauración, deportivo, alimentación, cultural y juegos, así como la construcción de un aparcamiento subterráneo con 220 plazas. Un cambio sustancial que ampliaría la oferta de actividades en el tiempo libre para los jienenses, prácticamente en pleno núcleo urbano.
No obstante, a pesar de todo lo bueno que puede traer el que se haga realidad esta iniciativa, el proyecto juega contra el tiempo. No precisamente a contrarreloj, pues no sería posible ejecutarlo en un futuro cercano, sino que se enfrenta a la adversidad del largo plazo. El anuncio hecho el miércoles comunicaba un plazo de ejecución de 24 meses una vez sea renovado el PGOU. Este es un documento que, tal y como ya se transmitió desde el Consistorio Municipal, si no hay contratiempos, no se espera tener hasta principios de 2027. Por cierto, año de elecciones municipales.
¿Por qué hay que esperar al PGOU? Porque en él figura el uso específico del edificio de la estación para el tránsito de autobuses y viajeros. Es necesario cambiar este primero para poder darle otro uso y, en este sentido, el tiempo es un rival. Quizás, en esta ocasión, no por la posibilidad de caer en el olvido, sino por los cambios de opinión que trae consigo.
Involucra también, en otro aspecto determinante, a otras administraciones públicas que deberán aportar financiación para construir la nueva estación. Por lo que, aparte de contra el tiempo, se enfrenta a lo complejo que se vuelve a veces que las instituciones alcancen acuerdos o, como se ve recientemente, se apoyen entre ellas.
También, un tema que puede generar discusión es la nueva ubicación prevista. En el proyecto planteado se lleva a Vaciacostales, una intención que el Partido Popular ya tuvo en un pasado cercano y que despertó polémica por los terrenos en los que se pretendía situar. Controversia que ya se hizo presente ayer cuando una parte de la coalición reclamó crear la Estación Intermodal mediante la ampliación de la actual ferroviaria.
Para todo esto puede haber solución. Este proyecto es una buena noticia para Jaén, solo cabe esperar que no pierda la lucha contra el tiempo.
