Los actos vandálicos: quema de nueve papeleras, 32 pailas, seis piezas de cerramiento de madera y un cartel de señalización
El dispositivo de seguridad para la madrugada de San Juan funcionó como estaba previsto por la Policía Local. Desde las 20.00 horas de la tarde del 23, los efectivos encargados de velar por la seguridad de los participantes en esta tradicional fiesta, comenzaron sus labores.
Cabe recordar que se establecieron controles en los accesos a las zonas de playas, en colaboración con el Cuerpo Nacional de Policía. El concejal de Policía Local, Carlos Coronado, comprobó el desarrollo de las primeras horas de la noche, visitando diferentes puntos que concentraban al público, al objeto de poder conocer in situ el estado en el que se encontraban las playas y los alrededores, por lo que Coronado hace un balance positivo de la noche de San Juan, ya que en líneas generales “transcurrió sin que ocurrieran incidencias graves y ha contado con una destacada colaboración ciudadana, a pesar de que en algunos casos tengamos que lamentar los daños ocasionados al mobiliario público”.
En relación con la afluencia de público se sabe que la zona de mayor concentración fue la playa de La Muralla, donde los cálculos de la Policía Local apuntan a alrededor de 4.000 personas concentradas. Por su parte, en cuanto al balance realizado por la edil de Playas, Patricia Ybarra, acerca de las incidencias por actos vandálicos, asegura que, en términos generales la fiesta de San Juan en las playas se desarrolló con normalidad, si bien se produjeron algunos desperfectos provocados por comportamientos incívicos.
Estos destrozos del mobiliario urbano se concentraron principalmente en las playas de Santa Catalina y La Puntilla, resumiéndose en la quema de nueve papeleras, 32 pailas, seis piezas de cerramiento de madera y un cartel de señalización del canal de embarcaciones. La responsable de Playas informa además que el valor económico estimado de los materiales alcalza los 2.650 euros, una cuantía que tendrá que salir de las arcas municipales, es decir, del bolsillo de todos los ciudadanos.
Por otro lado, Coronado insiste en que desde el primer momento se establecieron controles de acceso a las playas, para evitar que se pudieran introducir enseres y otros elementos con intención de encender fogatas, pero a este medio le consta que en algunos puntos como Valdelagrana y La Puntilla se pudieron realizar. En este sentido, los agentes de la Policía Local requisaron varios palés de madera hasta llenar un contenedor entero. En
El Manantial llegaron a prender nueve fogatas pequeñas, pero una vez que los efectivos se personaron, a petición de estos fueron los propios usuarios los que las apagaron sin registrarse mayor incidencia.
Por otro lado, la Policía Local tuvo conocimiento de varios hurtos que se cometieron en diferentes puntos y que consistieron en la pérdida de las pertenencias personales, mochilas y bolsas. Los usuarios presentaron la pertinente denuncia ante la Comisaría de la Policía Nacional.
Los juanillos
Al margen de en la costa, los agentes acudieron a La Andreíta, donde estaba prevista una hoguera, y en El Tejar, para la celebración de Los Juanillos. En la plaza Pepe Jerez hubo bastante gente, cientos de personas que todos los años, acompañando sobre todo a los niños, los grandes protagonistas, queman sus deseos ante la figura que acaba siendo quemada después de las doce de la noche. En este caso se trató del demonio de la crisis.
Por otro lado, tanto la edil de Playas como el responsable de Policía Local consideran oportuno hacer un llamamiento a los incívicos y confían en poder trabajar para ir mejorando la festividad de la noche de San Juan para evitar de forma sistemática cualquier conato de incivismo o actuación no reglada.