La Zambomba de Jerez, que este año celebra su noveno aniversario como Bien de Interés Cultural (BIC), ha reunido este sábado a cientos de vecinos y visitantes en la Plaza de la Asunción.

La Zambomba jerezana, inscrita en el Catálogo General de Patrimonio desde el 14 de diciembre de 2015, está reconocida como una manifestación patrimonial inmaterial en su tipología festivo-ceremonial. Dentro de sus objetivos se encuentra la promoción de la riqueza lírico-musical de su repertorio.

Entre los elementos que definen su singularidad destacan la interpretación coral de villancicos populares, el uso de instrumentos tradicionales como la zambomba, las panderetas, las guitarras, los almireces, las botellas de anís o las palmas y la ausencia de escenarios para fomentar la participación popular.

La jornada cultural comenzó con las voces del Coro 'El Habla de Jerez', seguido por 'Aromas de Navidad', con Macarena de Jerez, completando el programa la participación de la zambomba flamenca 'Jerez por Navidad' y del Grupo Alba.

La Zambomba estuvo vinculada en sus orígenes a espacios residenciales concretos de carácter comunal -casa de vecinos y casas de los trabajadores en los cortijos– caracterizados por unas relaciones intervecinales estrechas, pero esta circunstancia ha evolucionado abriéndose al resto de la sociedad, pasando de lo privado a lo público.

Siendo el tejido asociativo el principal promotor de estas tradiciones, la zambomba es así interiorizada y reconocida como propia por la población de la comarca e identificada como tal por el resto de la sociedad.

La alcaldesa de Jerez, María José García-Pelayo, ha asistido al encuentro acompañada por miembros de su Gobierno, así como por Cristóbal Ortega Martos, director del Instituto Andaluz de Flamenco.

García-Pelayo ha subrayado la importancia de mantener viva la esencia de la zambomba como una expresión cultural auténtica de la identidad jerezana que atrae a numerosos visitantes cada año y como espacio de convivencia, para lo que ha recordado la próxima elaboración de una ordenanza que ordene y regule al tiempo que permita que se siga disfrutando.

Además, ha reiterado que en 2025, con motivo del décimo aniversario de su declaración como Bien de Interés Cultural, se organizarán actividades especiales en colaboración con la Junta de Andalucía.