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La tasa a las zambombas en la calle encuentra ya sus primeros detractores

La Asociación de Consumidores de España y Adelante Andalucía se oponen a la propuesta del sector turístico

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  • Celebración de una zambomba en San Lucas -

La Asociación Española de Consumidores y Adelante Andalucía han expresado ya su rechazo a la posibilidad de que el Ayuntamiento introduzca en la ordenanza que regulará la celebración de las zambombas el abono de una tasa por parte de quienes organicen este tipo de eventos en la vía pública, que es una de las iniciativas que diferentes agentes del sector plantearon en un encuentro reciente promovido por el Clúster Turístico Destino Jerez.

De entrada, el colectivo de consumidores se posiciona “en contra” del cobro de tasas por este concepto, si bien entiende que en el supuesto de que fuera recogida en una ordenanza debería contar “con el máximo consenso social” posible, ya que en caso contrario entiende que no debería “ver la luz”.

La asociación advierte de que “estamos hablando de una tasa que al final podrían pagar los consumidores mediante un incremento del precio de consumiciones que se hagan en los establecimientos que tengan que abonar”, por no hablar de que se estaría imponiendo una tasa “a una celebración arraigada desde hace años en la ciudad de Jerez y que nunca ha tenido ningún tipo de problema”.

Al respecto del incremento de la dotación de los servicios públicos que provoca la acumulación de personas en la calle, el colectivo que preside Miguel Ángel Ruiz estima que ese gasto en limpieza o seguridad “se recupera sobradamente con los ingresos por las vivistas que tiene la ciudad, tanto en hoteles como en establecimientos de hostelería”, dado que este tipo de zambombas suponen “un alto aliciente” para Jerez.

La asociación sí se muestra partidaria de “afrontar una campaña de concienciación en cuanto a limpieza y respeto a la ciudad”, y en este sentido el propio Ruiz “va a solicitar una reunión” con la alcaldesa, María José García-Pelayo, para ofrecerle colaboración a la hora de desarrollar iniciativas a este respecto de cara al próximo año.

“Entendemos que sería positiva y vendría a efectuar una colaboración por parte de una organización de consumidores que fomenta el consumo en positivo. Así, con el tiempo, buena parte de los jerezanos y visitantes ofrecerían una mejor concienciación y respeto a las tradiciones de la ciudad”, añade.

El portavoz de Adelante Andalucía en Jerez, Carlos Fernández, también se ha sumado a las críticas a esta propuesta, considerando que “no es comprensible” que el sector hostelero crea que los organizadores de este tipo de fiestas en la vía pública estén ejerciendo “una competencia desleal” porque “son precisamente las zambombas populares las que han hecho de este evento una seña de identidad que atrae a tanta gente”.

No en vano, son esas zambombas, “en las que el flamenco está muy presente”, las que permiten “que la hostelería llene los hoteles, bares y restaurantes del centro, con importantes beneficios”.

Para Adelante es “contradictorio” que el sector turístico y hostelero proponga que la ordenanza que vendrá a regular la celebración de las zambombas “incluya el abono de una tasa por parte de quienes organicen este tipo de eventos en la vía pública” y al mismo tiempo “se oponga a la implantación de una tasa turística”, que es lo que defiende esta formación.

A juicio de Fernández, “no es congruente” que el sector “se posicione contra quienes dinamizan las zambombas más populares, que son las que más han aportado a la continuidad de una celebración con más identidad, única y diferente de Jerez, castigándoles con una tasa”.

Adelante tiene “claro” que los problemas derivados de la concentración de personas en la calle “no se solucionan con implantar una tasa a quienes organizan las zambombas populares”, sino “con medidas que regulen las plazas hoteleras, los horarios de venta de bebidas y de cierre de locales y que acaben con los pisos turísticos”, o con un “refuerzo de personal de limpieza específico para las fechas de mayor afluencia”, un coste que podría sufragarse “con la tasa turística a la que se oponen Pelayo y el Clúster mientras quieren hacer recaer la carga a quienes hacen que los turistas llenen la ciudad y sus bolsillos”.

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