La Policía Local aglutina hasta ocho denuncias contra la empresa, que cuenta con una flota de ocho vehículos, cuando la legislación establece que deben ser, como mínimo, diez. Otras de las denuncias ponen de manifiesto que el local que ocupan las oficinas de la empresa carece de publicidad exterior, no tiene libro de reclamaciones ni rótulo que lo anuncie, tampoco tiene lista de precios a la vista del público y lleva más de seis meses cerrada.
Además, la contratación de los servicios que ofrece esta empresa se realiza habitualmente vía telefónica, cuando debería hacerse en oficinas o locales, indicios todos de actividad clandestina.
Por su parte, el responsable de la Policía Portuaria, Manuel Alcázar, anunció ayer, a raíz de las denuncias realizadas en este diario sobre la proliferación de taxis pirata, que intensificará en julio las campañas conjuntas con la Policía Local para actuar contra esta práctica ilegal.