El antiguo Centro Integrado de Servicios (CIS) de la Ciudad del Transporte está más cerca de convertirse en un centro formativo de carácter privado vinculado al sector de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación.
El plazo para la recepción de ofertas al proceso de licitación de la cesión de este edificio municipal finalizó recientemente con la presentación de una propuesta por parte de la mercantil
Centro de Innovación y Tecnología para el Desarrollo Empresarial S.L..
La Mesa de Contratación del Ayuntamiento ha podido comprobar cómo
este único licitador ha aportado la documentación que le había sido requerida, en vista de lo cual se ha dado traslado de la misma al Servicio de Informática para la elaboración del preceptivo informe.
Una vez con ese documento en la mano
se hará la propuesta de adjudicación de la cesión de uso de este inmueble, contemplándose un arrendamiento por un periodo de diez años a razón de un abono mínimo mensual de 10.159 euros (más IVA) revisable anualmente en función del IPC. Hay que recordar además que el contrato contempla prórrogas bianuales, extendiendo en todo caso su duración a un periodo máximo de veinte años.
La intención del Gobierno local es que a cambio del pago de ese arrendamiento una sociedad privada explote
unas instalaciones que se encuentran actualmente en desuso, convirtiéndolas en
un centro de enseñanzas regladas, incluidas las de FP, que permita la obtención de títulos oficiales.
El edificio, que tiene tres plantas de altura, cuenta con una superficie construida de 2.354 metros cuadrados y una superficie de urbanización destinada a aparcamiento de vehículos de 4.476 metros cuadrados. El adjudicatario deberá acometer las obras que considere oportunas para el desarrollo de su proyecto.
La construcción del Centro Integrado de Servicios finalizó en 2007, cediéndose un año después todo el complejo a la Cámara Oficial de Comercio e Industria de Jerez para su uso como vivero de empresas, si bien este proyecto nunca terminó de cuajar.
Tanto es así que en 2020, Ayuntamiento y Cámara procedieron a la resolución del convenio que habían suscrito para materializar esa cesión, recuperando el Consistorio el pleno dominio y gestión de un inmueble que a día de hoy sigue sin actividad.