La formación continua de sus colegiados, la prestación de servicios tecnológicos y la cobertura social de los profesionales del derecho y, en suma, la capacitación de estos para el desempeño de su labor ante los cambios legislativos en marcha y otros que se avecinan son algunos de los principales objetivos que desde el Ilustre Colegio de Abogados de Cádiz, con su decano, José Adolfo Baturone Jerez, a la cabeza se marcan sus responsables. Sobre estos y otros aspectos nos habla a continuación su máximo responsable.
En primer lugar, felicitarle por su reciente nombramiento como vicepresidente de la Comisión de Formación del Consejo General de la Abogacía… Eso me lleva a preguntarle sobre ¿cuál es el valor de la formación y qué lugar ocupa entre las funciones y actividades del Colegio de Abogados de Cádiz?
-Para nuestro colegio la formación es uno de los objetivos fundamentales, centrándonos en programar cursos y jornadas que cubran las necesidades y especialidades de todos nuestros colegiados. Actualmente estamos centrados en la reforma procesal y organizativa que ha aprobado el gobierno en el pasado mes de enero que afecta a todas las jurisdicciones.
Además de las oportunidades formativas que en el colegio encuentran los profesionales, ¿cuáles son las ventajas que los profesionales del derecho tienen por estar colegiados?
–Se pretende que el colegio sea una entidad prestadora de servicios, ofrecemos una magnífica biblioteca digital que cubre todas las ramas del derecho, incluso la última adquisición que se trata de un producto de inteligencia artificial. Asesoramiento en honorarios y deontología, gestión de expedientes, formación inicial y continua, y todo ello sin entrar en la gestión del turno de oficio.
¿Qué lugar han venido a ocupar las nuevas tecnologías en la labor profesional de los abogados?
–Un lugar esencial. Vivimos un momento de cambios. La digitalización de la justicia es un hecho que va a sufrir una tremenda transformación y los abogados tenemos que estar preparados para afrontarla. La Inteligencia Artificial aplicada a la gestión diaria, la mejora en la productividad de los despachos... Es todo un reto. Además de los servicios que la entidad ofrece a sus asociados, el colegio cumple además con una función social, no siempre bien conocida, a través del turno de oficio.
¿Qué nos podría destacar sobre esta labor?
–En este colegio aproximadamente 900 compañeros se dedican a la gestión del turno de oficio. El colegio de abogados de Cádiz tramita más de 30.000 expedientes de justicia gratuita al año, que supone que un número similar de ciudadanos disfrutan de los servicios gratuitos de abogados altamente especializados a cambio de una exigua prestación económica, ya que ese es el capítulo pendiente en la justicia gratuita, la justa retribución de los abogados.
¿Cuáles son los retos de futuro del Colegio de Abogados de Cádiz?
–Estamos preparando la organización de la gestión de la mediación, conciliación y arbitraje de cara a la gran reforma procesal que se nos viene a partir del dia 3 de abril. Mejorar la prestación de servicios tecnológicos a los colegiados, ayudándoles en este proceso de digitalización de la justicia. Trasladar a las administraciones nuestra visión de la reforma organizativa de la justicia que se acaba de aprobar. Seguir insistiendo en la mejora de la formación y conseguir la solución definitiva de las pensiones de los abogados que confiaron su futuro a la Mutualidad de la Abogacía, hasta conseguir el paso al RETA de todos los que lo desen