Así, se pasaron de los 21.565 a los 30.276 desempleados (8.813 más) en tan solo doce meses. Un incremento que a nivel porcentual significó un crecimiento del 40,86% en el número de desocupados.
Con todo, un análisis más exhaustivo proporciona ciertos datos esperados así como algunos registros más imprevistos pero igualmente negativos.
Género y edad
Entre los registros que más llaman la atención destaca el crecimiento acumulado en el sector de jóvenes varones de menos de 25 años. En este grupo, se ha pasado de los 1.172 de principios de 2008 a los 2.284 de finales de año. Esto se traduce en un ascenso absoluto de 1.112 demandantes más y en un ascenso porcentual del 94.88%. Es decir, en sólo un año prácticamente se ha duplicado el número de parados en este grupo de edad en la comarca.
Sin embargo el crecimiento de este segmento masculino no es único en su género. Así, el desempleo en los hombres mayores de 25 años de la comarca quedó cifrado en un 66,5%, al pasar de los 7.156 de enero a los 11.915 de finales de año (4.759 más).
De esta forma, de media, el paro creció un 70,5% en el grupo de los hombres. Por contra, el desempleo medio del grupo de mujeres ascendió un 22,21%.
En lo referente al segmento femenino, este grupo experimentó un patrón similar al masculino en cuanto a que el incremento del paro ha sido mayor en la fracción de menores de 25 años que en el de mayores de esas edad.
De esta forma, el número de demandantes femeninas menores de 25 años aumentó un 36,29%, tras pasar de las 1.251 de principios de año a las 1.705 de finales (454 más en ese periodo).
Mientras, el grupo de mujeres mayores de 25 años vio aumentar su número en 2.486 personas al pasar de las 11.986 de enero de 2008 a las 14.472 de diciembre, lo que se traduce en un incremento porcentual del 20,74%.
Un dato más revelador del abultado crecimiento del paro masculino frente al femenino se aprecia al comprobar que porcentaje del total ocupa cada género. Así, mientras a principios de año el paro masculino representaba el 38,62% del total, al cierre del pasado ejercicio suponía el 46,74% (un 8,12% más respecto al total de desocupados). Mientras, las mujeres pasaron de representar el 61,38% de parados al 53,26%.
Por edades, también se distingue un ascenso, en este caso más leve, de la participación de los demandantes de menos de 25 años en el total comarcal. Así, los menores de 25 de ambos sexos suponían en enero el 11,24% del total frente al 12,85% de finales de año (1,61% más).