Desde los primeros días del presente año se estaban produciendo en Algeciras un alto número de robos, que se localizaban en distintas zonas y barriadas y que en su mayoría se efectuaban con alunizaje (utilización de un coche que se empotra en los accesos de los establecimientos comerciales para facilitar la entrada de los delincuentes.
En una misma noche, llegaron a cometer siete de ellos, número inusual de robos en esta localidad, lo que generó una importante alarma social.
Las primeras investigaciones realizadas, determinaron que podría tratarse del mismo grupo de individuos, que creían actuar con total impunidad y que mostraban una gran actividad nocturna, conociendo muy bien el callejero de la ciudad, sin importarles el volumen comercial de los negocios que asaltaban.
Igualmente se sospechaba que no sería fácil sorprenderlos “in fraganti” por la agresividad y violencia que mostraban, lo que pudo comprobarse días después al ser sorprendido A.L.E cuando actuaba en un bar del Rinconcillo y lanzó la moto que conducía contra un policía que trataba de interceptarlo, atropellando intencionadamente al agente que sufrió diversas lesiones.
Al primero de los detenidos se le acusa de participar en más de veinte delitos de Robo con Fuerza. Al segundo en nueve robos y al tercero en uno.
