Quizás algunos piensen que no son buenos tiempos para hablar de esto, pero creo firmemente que sí son buenos tiempos para la política. Para la política concebida como servicio al ciudadano. La política por vocación. Ésa que te hace levantarte muy temprano por la mañana, con la ilusión de ayudar a tus vecinos y sentir que lo que haces da sentido a tu vida. Eso es la política. La política en la que muchos creemos, la que nos incita cada día a trabajar sin descanso.
Esta concepción, que algunos pueden tacharla de idílica o romántica, es sin embargo, la verdad de muchas personas. Sin vueltas ni dobles fondos. La política de la responsabilidad es para muchos, más de lo que bastantes piensan, la política con mayúsculas. Sin ninguna duda, la actual coyuntura económica nos está poniendo a prueba a todos, a la vez que nos enseña a sacar valor y entereza, a luchar cada día para que mejoren las circunstancias que nos rodean.
Algunos piensan que las actuales circunstancias pueden suponer el descrédito de la política, pero sólo es así para aquellos que pudieran ejercerla olvidándose de su esencia, para aquellos que pudieran haber olvidado para qué les votaron los ciudadanos. Y, sin ninguna duda, somos muchos los que creemos que la crisis y la dureza de la situación puede entenderse como una oportunidad para demostrar la responsabilidad de los políticos con nuestra gente.
Ahora más que nunca hay que resaltar la multitud de gente honrada, trabajadora, con capacidad de gestión y sin miedo para tomar decisiones, que lideran el proceso de recuperación en todos los ámbitos territoriales. Todo lo que no esté acorde con estos objetivos, todo lo demás, sobra. Muchos no consideraríamos eso como política, la política con mayúsculas.
Es por todo ello por lo que muchos militamos en el Partido Popular. Porque creemos firmemente en que es el partido de la gente trabajadora, de los que trabajan muy duro y no están en política por su propio interés, sino por intentar hacer las cosas bien y resolver los problemas nuestros vecinos. El Partido Popular no es ni será el partido de los chanchullos, ni el de los enchufes, ni el del despilfarro, ni el que lleva a las administraciones a la ruina jugando con el dinero público.
Éste es el partido que tiene la voluntad y la responsabilidad de ser transparentes, claros y ejemplares ante la sociedad española, y así lo va a demostrar. Y quien no cumpla estos principios sobra de entre los nuestros. Pero sobre todo, me siento orgulloso de representar al Partido Popular porque es el partido que, en medio de una situación muy difícil, tanto en nuestra ciudad como en el resto del país, cumple con su deber como gobierno tomando las decisiones necesarias para sentar las bases de la recuperación. Es el partido de la perseverancia, por lo que no tengan duda de que con el PP saldremos adelante. Por vocación.