La ciudad amaneció ayer soleada para celebrar el día de su patrona, la festividad de Nuestra Señora de la Capilla, con un programa de actos religiosos y culturales que invitó a los jienenses a echarse a la calle y disfrutar del día de fiesta local.
A las once de la mañana comenzó la Misa Votiva de Cabildos, presidida por el alcalde de la ciudad, José Enrique Fernández de Moya, y el deán de la Catedral, Francisco Juan Martínez Rojas; oficiada por el obispo de la diócesis de Jaén, Ramón del Hoyo López, y concelebrada por los sacerdotes de la ciudad.
El aforo del templo catedralicio se llenó de fieles que no quisieron perderse un culto religioso con la solemnidad que siempre ofrece la Catedral. Y es que ésta ha sido una de las novedades propuestas por la Junta de Gobierno de la Cofradía de Nuestra Señora de la Capilla, de la que es hermano mayor Enrique Caro, que ayer vivió su primera Misa Votiva con la responsabilidad que conlleva su cargo.
Lo hizo acompañado de su Junta de Gobierno. Todos sentados detrás del deán y siendo partícipes de la ceremonia, que estuvo amenizada por las voces del Orfeón Santo Reino.
El escenario ha sido siempre la Basílica Menor parroquia de San Ildefonso, pero este año ha sido la Catedral el templo elegido para la celebración religiosa más esperada por los devotos de Nuestra Señora de la Capilla. Y es que la imagen permanecerá en el templo catedralicio hasta el próximo 15 de junio, ya que como Patrona de Jaén, presidirá el altar de la catequesis pública de fe que se celebrará el sábado por las calles de la capital y que finalizará en la plaza de Santa María.
Ésta última fue ayer el escenario de la ofrenda de flores, que llegó con la novedad de que los jienenses pudieron entregar alimentos no perecederos para ayudar a familias que están pasando necesidades. Además del olor de las flores, de sus colores y variedades, ayer el altar de la Virgen, presidido por un cuadro con una pintura de la imagen, dejó una estampa también solidaria, con alimentos que llegarán a las familias que más lo necesitan.
Chirris, pastiras, flamencas, caballistas... Todos desfilaron desde la plaza de la Libertad (antigua Coca de la Piñera) hasta llegar a la plaza de Santa María para ofrecer a la Virgen sus mejores flores.
Ramos de todos los colores y tamaños fueron recogidos por miembros de la Asociación Provincial de Coros y Danzas, encargados de la organización de la ofrenda floral junto a la Cofradía de Nuestra Señora de la Capilla.
El entorno se prestó a dejar imágenes marcadas por la belleza de trajes típicos de Jaén, otros de flamenca y jienenses entregados a su fiesta, esta vez en la Plaza de Santa María, que se llenó de ciudadanos que participaron activamente a pesar del calor.