Ratas que salen del contenedor de basuras, en el patio y en las taquillas del vestuario de la residencia de mayores de La Granja. Una situación que, además, no es nueva pero que en esta última ocasión ha superado a todas las experiencias anteriores y comienza a ser “desbordante”. En estos términos ha denunciado la cesión sindical independiente y de funcionarios CSIF la problemática que sufre este centro, situado en la avenida Fernando Portillo (s/n), y de la culpa a la Junta de Andalucía por su “dejadez” hacia estas instalaciones de su competencia. Todo ello, como alertan desde el sindicato, pese a que este empeoramiento de las condiciones higiénico sanitarias afecta tanto a la plantilla como a los casi 150 residentes.
Según relata el sindicato, a comienzos de mes, CSIF comunicó a la dirección del centro la situación, sin que hasta ahora se haya resuelto el problema, ni siquiera cuando se dio traslado de lo que ocurre en el centro a la Delegación de Igualdad, Salud y Bienestar Social, días más tarde. Para más inri, desde CSIF recuerdan que la empresa Hyssan, de Sevilla, contratada para el servicio de laboratorio, control de legionella y desratización, cobra por estos servicios unos 6.000 euros anuales. Sin embargo, se queja este sindicato, “salta a la vista que no realiza su trabajo en condiciones aceptables”. Además, como advierten, el reglamento de régimen interno del centro, la dirección tiene la obligación de desratizar y desinfectar al menos una vez al año el centro, pero, según la plantilla, no se tiene constancia de que se haya llevado a cabo en años.
De hecho, denuncian que el personal encargado de tirar la basura tiene “verdadero pánico” y la dirección “todo lo más que ha hecho es pedirle al personal de servicios domésticos de la residencia que, literalmente, traten de espantarlas tocando las palmas”. Desde CSIF también apuntan a que la presencia de ratas no es un caso aislado, y se remite a la existencia de un informe de la Inspección de Sanidad en el que se reflejan las” múltiples deficiencias” que presentan tanto el centro como la empresa Hyssan en relación a la prevención y control de legionella. Por ello, CSIF ha advertido que tomará las medidas oportunas si no se resuelve el problema cuanto antes. Por su parte, fuentes de la Delegación territorial de Salud han apuntado a la “celeridad” con la que ha actuado la Junta desde que el sindicato le trasladó este asunto “a comienzos de la semana pasada” enviando acto seguido un técnico para supervisar las instalaciones.
Una vez allí, tras reunirse con la dirección del centro y con representantes de los trabajadores, comprobó las instalaciones y constató que la residencia tiene contratada una empresa de desratización “que había acometido dos tratamientos preventivos exhaustivos los días 1 y 17 de octubre en la zona ajardinada y exterior del centro”, punto este último donde se ubican los contenedores de basura a los que podrían acudir roedores dada la cercanía de un solar abandonado aledaño.
Por ello, indican desde la Junta, se procedió a dar una serie de consejos a los trabajadores que pasan principalmente por evitar que la basura salga de los contenedores. Además, añaden, la residencia no sólo ha pedido contenedores nuevos, sino que ha ordenado la limpieza de los mismos “con cierta periodicidad y un baldeo con lejía de la zona donde se encuentran” A estas gestiones hay que sumar un escrito que la dirección de la residencia ha remitido al Ayuntamiento para que desratice el solar aledaño, ajeno a la propiedad de la residencia, habiéndose trasladado ya un técnico municipal a visitar la zona y “mostrando en todo momento su colaboración”. Por tanto, señalan desde la Administración andaluza , “no se puede hablar de dejadez”, mientras que si estas circunstancias supusieran un problema higiénico-sanitario o “desbordante”, se habrían adoptar “otra serie de medidas”.
las cuales, tras seguir los cauces protocolarios, se han visto, hasta el
momento, que no son necesarias.
cercanía de un solar abandonado aledaño.
