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Miércoles 15/05/2024  

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La crisis rejuvenece el perfil de los alumnos de los centro de adultos

Con el aumento del paro, crece la demanda para la prueba de acceso a la Universidad

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  • El Victoria Alba

Acceder a un título, retomar los estudios al quedarse en paro, mejorar los conocimientos en inglés o informática y compatibilizarlo con las obligaciones laborales o satisfacer la inquietud de seguir formándose al jubilarse (un colectivo que encabezan los profesores)...las razones son tan diversas como el número de alumnos que cada año se matricula en el CEPER Victoria Alba -en el actual lo hicieron 735- y la oferta educativa a la que pueden acceder.  Este centro de adultos, situado en la calle Sarmiento, en pleno Polígono San Benito, abre mañana lunes su plazo de recogida de solicitudes para acceder al Graduado de Secundaria, Ciclo Formativo, Grado Superior y Acceso a la Universidad para mayores de 25 y 45 años.
  Un abanico de estudios a los que se une también Informática, en sus distintos niveles, todos los días de la semana y con un especialista; Inglés, desde un nivel básico hasta la preparación para el título B1 en la prueba libre con un especialista. Interculturalidad (español para extranjeros), Cultura Emprendedora y Adquisición de Hábitos de Vida Saludable y Prevención. El periodo de recepción de solicitudes en estas dependencias estará abierto hasta el día 15 de lunes a viernes en horario de mañana (12.00 a 14.30 horas) y de tardes los miércoles (17.00 a 19.00 horas), mientras que en el C.P. Merced Coronada (Picadueña Baja) y C.P. Mesas de Asta podrán recogerse de 16.00 a 17.30 horas de lunes a viernes.
Durante estas dos semanas, una vez más desde que comenzó la crisis, las colas para recoger los impresos volverán a ilustrar el perfil mayoritario de los alumnos con los que cuentan estos centros por la adversa situación económica. El propio director, Enrique del Valle Cordero, y el equipo docente han sido testigos estos últimos años de la evolución de los interesados en cursar sus estudios en este CEPER, y a los que la complicada coyuntura ha rejuvenecido más que nunca.

nunca es tarde para aprender
Así, hasta hace cinco años el 80% de las personas que cursaban sus estudios en este centro eran mayores de 55 años, y el 20% restante lo conformaban jóvenes que estaban matriculados en planes de tutoría de apoyo al estudio, es decir la Secundaria (ESPA). Sin embargo, a raíz de la crisis,  esta pirámide se ha invertido tanto en los planes de estudios como las edades de los matriculados, aumentando los grupos de ESPA (Educación Secundaria para Adultos) ante el incremento de la demanda por el desempleo.
Una tendencia que se reflejado también en el interés por la Informática, el Inglés, el Ciclo Formativo de Grado Superior y las pruebas de acceso a la Universidad, siendo ahora el colectivo más numeroso el que abarca desde los 18 a los 50 años. No obstante, aunque la mayoría de los alumnos son desempleados, también hay una parte de aquellos que están en el mercado laboral y aprovechan este centro para mejorar su cualificación, sobre todo en idiomas o informática. 
A esto hay que sumar los convenios que tiene este centro con Proyecto Hombre, la Real Escuela de Arte Ecuestre y el Centro de Acogida a Inmigrantes, a cuyos usuarios los que también preparan los docentes. ¿Pero aguantan todo el año los alumnos? Según datos de la dirección, el 40% se da de baja durante el curso bien porque encuentran un trabajo, porque no aguantan el ritmo o por problemas familiares.

El vandalismo, la eterna asignatura pendiente

Los problemas de vandalismo del CEPER Victoria Alba van casi ligados a este centro, que lleva años reclamando a las administraciones el arreglo de las instalaciones. Los cacos se llevaron hace ya más de un curso las vallas del exterior, y en el actual se han producido varios episodios que han vuelto a poner a prueba la paciencia del equipo docente después de que varios disparos realizados con una pistola o rifle de balines llegaran a impactarar contra la cristalera de un aula en plena clase. Afortunadamente, no hubo daños personales. Las obras de mantenimiento también brillan por su ausencia, una situación que contrasta con el alto nivel de estudios que imparten a diario los profesionales de este colegio.

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