Una hora y media perdida. Es la definición que se puede dar de la junta general de accionista judicial que celebró en la mañana de este jueves el Xerez CD, SAD en el Edificio Jerez 2002. Ricardo García, presidente, y Juan Bastos, secretario, se presentaron sin auditorías ni memorias de los ejercicios económicos que había que aprobar. Incluso dijeron que no habían podido estudiar las cuentas que, de forma extraoficial, habían conseguido el pasado lunes. La decisión fue convocar una nueva junta para el 18 de noviembre, con la promesa de que estarían las auditorías y las cuentas explicadas.
Accionistas minoritarios estudian impugnar la junta, mientras que los responsables de Energy, máximos accionistas, indicaron que estudiarán tomar medidas en el caso de que se observen graves irregularidades en las cuentas de las temporadas 2011/12 y 20012/13. El debate entre la mesa y los accionistas minoritarios presentes fue el exponente de la hora y media de una reunión que no sirvió absolutamente para nada.
Ramón Molina, representando a 17 acciones; Juan Carlos Corchado, con 5 acciones; José Luis Cinta, con otras 5 acciones; Matías Aguilar, con 5 acciones y representando a Carlos Vera; Manuel Cazalla Palomino, con 5 acciones; Francisco Franco, representando a 41 acciones; Francisco Delgado, con 5 acciones; y los representantes de Publicaciones del Sur y Grupo Joly, con cien acciones cada uno, fueron los representantes de los minoritarios. Energy tenía 53.323 acciones según indicó el propio Ricardo García.
Juan Bastos explicó que las cuentas de la temporada 2011/12, de la era concursal, no se habían podido recabar hasta el pasado lunes. Que aunque se le habían pedido a Antonio del Puerto, expuso, no le había facilitado porque no las tenía y comentó que las había conseguido por vía extraoficial y que nos les constaba que estuviesen auditadas. Incluso incidía en que habían detectado una serie de anomalías por lo que proponía un aplazamiento para aprobarlas. En las mismas circunstancias se encontraban, según el secretario del consejo de administración que ejercía las mismas funciones en la Junta, se daban en las cuentas de la campaña 2012/23, ya en la vuelta de Joaquín Morales al club, de las que dijo que “lo que estamos viendo no nos gusta”.
Presentar el presupuesto de la campaña 2013/14 cuando el ejercicio  a ha finalizado y lo importante sería aprobar las cuentas del mismo era algo que no interesaba absolutamente a nadie, por lo que ante la falta de memorias, auditorías y hasta de examen minucioso de las cuentas la mesa propuso celebrar una nueva junta general en el plazo de sesenta días, es decir el día 18 de noviembre a las 11 de la mañana y en la misma sala del Edificio Jerez 2002, con la promesa de que no hubiese defectos de forma, como en esta ocasión, es decir que se formulará la convocatoria con quince días de antelación y que los accionistas tendrán los números, las auditorías y las memorias con el tiempo que tipifica la ley en estos casos.
No hubo oposición a esta propuesta por lo que en acta se recogía que se aprobaba por unanimidad. Y es que no hubo oposición porque no se podía hacer otra cosa. Si la mesa de una junta de accionistas, sea deportiva o de otra índole, no presenta auditorías, no presente las cuentas estudiadas y no hay memoria qué es lo que se va a aprobar.
Por todo ello los accionistas minoritarios que no querían impugnar la Junta antes de su celebración por defecto de forma, para poder escuchar a Ricardo García, sí están ya sopesando impugnarla a posteriori después de lo acontecido.
Por cierto que Ricardo García tuvo en todo momento protección policial, aunque no hubo incidentes.