La Hermandad de la Buena Muerte ha cerrado ya todos los detalles de la procesión extraordinaria que le permitirá regresar a la iglesia de Santiago tras once años de ausencia. Tal y como se había anunciado semanas atrás, el traslado se llevará a cabo el próximo sábado 10 de septiembre, a partir de las 21.15 horas. La previsión que baraja la cofradía es que los titulares se hagan presentes en el interior del histórico templo jerezano sobre la una de la madrugada.
Es la primera vez que la Hermandad de la Buena Muerte organiza una procesión de carácter extraordinario y de ahí que se quiera ofrecer una estampa irrepetible. El crucificado irá en su paso de salida, presidiendo un calvario en el que le acompañarán María Santísima del Dulce Nombre y San Juan Evangelista. Los hachones serán sustituidos en esta ocasión por los antiguos faroles de la Hermandad del Nazareno, que son de metal sobredorado y que estos últimos años han venido siendo utilizados por la Hermandad de Bondad y Misericordia.
Además, el tradicional monte de clavel rojo dará paso a una recreación del Gólgota en el que no faltarán los elementos silvestres. Este inédito conjunto será acompañado por la Banda Municipal de Música de San Fernando, que interpretará marchas de carácter severano. En el cortejo se integrará también la imagen del Niño Jesús, que tradicionalmente sacan a la calle los pequeños de la cofradía. Este titular contará con el acompañamiento de la Banda de Cornetas y Tambores del Cristo de la Clemencia.
El cortejo buscará la plaza de Santiago por la calle Merced, para posteriormente adentrarse por plaza de la Oliva, San Juan, Chancillería, Puerta Nueva, Porvera, Escuelas, Guadalete, Ponce y Ancha. Se ha pretendido por tanto no abandonar la collación propia de la cofradía, que de este modo pasará ante el otro templo en el que residió, la iglesia de la Victoria.
El esperado regreso de la Hermandad de la Buena Muerte a Santiago se ha hecho coincidir con la festividad del Dulce Nombre de María. Tanto es así que el domingo 11, a las 21.00 horas, el templo gótico acogerá por vez primera la Invocación a María Santísima del Dulce Nombre que estos últimos años se venía celebrando en la Basílica de la Merced. El encargado de ofrecer esta invocación será Francisco Zurita, hermano mayor de la Hermandad del Desconsuelo. Por último, la Virgen del Dulce Nombre estará expuesta en ceremonia de besamanos en la jornada del lunes 12 de septiembre, coincidiendo con su festividad litúrgica.
Tras el regreso a Santiago de la Hermandad de la Buena Muerte únicamente restará ya esperar a que haga lo propio la Hermandad del Prendimiento, que ha previsto su procesión extraordinaria para el próximo sábado 15 de octubre. En estas próximas semanas deberán conocerse los detalles de esta salida, que vendrá a poner colofón a los actos programados con motivo de la reapertura de Santiago.