Según explicó la alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez, el Consistorio gaditano ha realizado numerosos requerimientos a la propiedad sin recibir respuesta. Ello ha conllevado un abandono de las instalaciones, en las que más de una vez se han registrado incendios por la entrega incontrolada de indigentes y jóvenes. “La nave tiene tintes peligrosos”, manifestó la regidora local.
La demolición se realizará de forma “urgente” y, posteriormente, se cobrará a la propiedad, aseguró.