Los doce despidos de personal laboral local llevados a cabo por una de las contratas de la Base Militar de Rota ha provocado no sólo la reacción ciudadana, que el viernes protagonizó una multitudinaria protesta ante la instalación militar, sino que ha puesto de manifiesto el necesario cumplimiento de los acuerdos bilaterales entre la ciudad y la propia base. El propio alcalde, Javier Ruiz Arana, se ha entrevistado con el secretario de Estado de Defensa para que conociera el actual malestar, y no sólo en materia de empleo.
Según manifestó anoche en el espacio A compás de Ondaluz TV, en la actualidad no se cumple la proporcionalidad pactada entre trabajadores locales y estadounidenses, pero, además, se exige una mayor implicación en materia de seguridad y que haya mayor compensación económica a la ciudad, ya que en este momento hay en la base unos 8.000 oficiales no censados en la ciudad, pero a los que se les presta todo tipo de servicios, sin olvidar que la Base está exenta del IBI.
Con respecto a la influencia sobre la base de la nueva administración Trump, Ruiz Arana confesó que “es más lo que se traslada desde los medios que lo que se vive allí”. Eso sí, reconoció que “lo único que se ha hecho es congelar nuevas contrataciones. Eso sí nos preocupa y nos llega, sobre todo porque estaba previsto realizar nuevos contratos de personal laboral local y realizar inversiones en las instalaciones que ahora mismo están paralizadas”. Del mismo modo, tampoco hay confirmación sobre la llegada de nuevos barcos, aunque el alcalde no cierra la puerta a esa opción, “ya que es una base estratégica para ellos y de las pocas que cuentan con un puerto y un aeropuerto unidos”.