El PP adelantó este lunes su voto negativo a la modificación de las ordenanzas fiscales que se abordará este martes en Pleno extraordinario, y que afectan fundamentalmente a la tasa del agua y alcantarillado y al Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE).
Para la portavoz del grupo popular, María José García-Pelayo, la subida propuesta en este segundo impuesto -que afectará a las empresas que facturen más de un millón de euros anuales- resulta “escandalosa” y además es “totalmente inadecuada” en una ciudad “castigada por el desempleo”. A su juicio, la medida “no lanza un mensaje correcto a las grandes empresas” y se enmarca en un “discurso inadecuado”.
Según el PP, el incremento de la recaudación previsto en el caso del IAE será del 23,6 por ciento, algo que choca con el “discurso” del Gobierno local de tratar de “atraer a grandes empresas”. “Por una parte se habla de que van a venir grandes empresas y por la otra se adoptan medidas económicas que evidentemente espantan a esos inversores”, defendió García-Pelayo.
Incluso, al portavoz adjunto del grupo popular, Antonio Saldaña, no le “extrañaría nada” que “determinadas empresas que han abandonado la calle Larga en estos últimos meses ya supieran que se estaba gestando esta subida”.
Por otra parte, el PP se refirió al incremento de la tasa del agua, recordando que el pliego de condiciones suscrito en su día con Aqualia contempla que la subida no sea superior al IPC, lo que en este caso se traduciría en un 0,2 por ciento.
Sin embargo, se advierte de que en el recibo se repercutirá también la subida del agua aprobada en su día por el Consorcio de la Zona Gaditana -que gestiona el PSOE- y a la que “el PP se opuso”. “El recibo no va a subir un 0,2 por ciento, sino un mínimo del 1,54 por ciento, una subida que entendemos totalmente desproporcionada”, aseveró García-Pelayo. Desde el Gobierno se ha asegurado que esa subida sólo afectará a los grandes consumidores.