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La familia Holgado clama justicia 22 años después

El Ayuntamiento expresa su apoyo a la familia y despliega una pancarta en el balcón del Ayuntamiento

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  • Galván y Collado con la madre de Juan Holgado -

Con su hijo en vida, Antonia Castro procuraba acudir todos los miércoles a la Iglesia de San Francisco para pedirle a la imagen de San Judas que “a mi Juan no le faltara trabajo”. Lo que nunca se habría imaginado es que iba a ser en su centro de trabajo, la gasolinera de la avenida Martín Ferrador, donde lo perdiera para siempre. Tenía 26 años.  “Fue un miércoles y yo estaba arreglándome para ir a San Judas, cuando me avisaron me dijeron que había tenido un accidente, no me dijeron que me lo habían matado, luego ya me mandaron al camposanto”. Fue allí donde se trasladó ayer a primera hora a rezar ante la tumba de su hijo y ponerle dos velas. Tampoco se le pasaba por la cabeza que  los responsables de uno de los crímenes más sangrientos ocurridos en Jerez iban a quedar impunes.


Ayer se cumplían 22 años de aquella fatídica madrugada del 22 de noviembre de 1995 en el que su hijo fue brutalmente asesinado a sangre fría tras recibir más de una treintena de puñaladas en el surtidor donde hacía un turno de noche que ni siquiera le correspondía. Sin embargo, para su familia, el de ayer “era un día más” de la “lucha” que mantienen desde que perdieron a Juan, cuya imagen preside en un monolito la rotonda frente a la gasolinera, que pasó a denominarse Juan Holgado como homenaje póstumo. No hay un día en que este monolito, ni el que se le dedicó en el mismo surtidor luzca sin flores, ni en el que su madre no acuda a los juzgados o a la Comisaría a pedir justicia. Hace dos años, a las puertas de que el caso prescribiera, la familia estuvo más esperanzada que nunca después de que unas diligencias de la Guardia Civil dieran sus frutos y cotejaran las huellas de un tetrabrick de zumo que Juan había vendido a los que acabaron con su vida. Desafortunadamente, dieron con la identidad del autor de esas huellas, pero al tratarse de un toxicómano fallecido en 2006 el hallazgo no tuvo más recorrido. El caso finalmente prescribió, pero su familia no se rinde. 


Ayer su madre se concentró a las puertas del Ayuntamiento de Jerez, en cuyo balcón colgaron una pancarta con la imagen de Juan para recordarlo, con motivo de este triste aniversario.  En la convocatoria ante el Consistorio, donde, además de Antonia Castro y su hija María Holgado, acudieron vecinos y asociaciones de Jerez fieles a esta causa, esta ‘Madre Coraje’ lanzó un llamamiento a los jerezanos. “Mi lucha es no dejar de salir ni un día a la calle, ni de ir al juzgado para que la juez me reciba, y pido a todas las personas que hacen pintadas sobre el caso que vayan a Comisaría o a los juzgados y den la cara”.

“Hay líneas para investigar”
Difícil como son todos sus días “desde hace 22 años” fue el de ayer para su padre Francisco Holgado, que hace dos años realizó una marcha a Madrid, para dar visibilidad al caso y reunirse con el ministro de Justicia, que le prometió que se haría justicia. Ya no se fía, pero tampoco tira la toalla y en primavera realizará una nueva marcha a Santiago de Compostela, a la que también invita  a sumarse a los padres “que estén en mi misma situación”. Ya lo comprobó en su marcha a Madrid y le consta que hay “cientos de casos en España en los que no se ha hecho justicia”, señala, tras lamentar  que en el caso de su hijo “haya líneas para poder investigar, pero no quieren investigar. Si para los etarras no prescriben los casos, ¿porque tienen que prescribir los nuestros?, se quejaba ayer.

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