El tiempo en: Jerez

España

Rusia anuncia la detención de los piratas del ?Arctic Sea?

Las autoridades de Rusia anunciaron ayer la detención de los ocho piratas que secuestraron el barco mercante finlandés Arctic Sea, misteriosamente desaparecido desde finales de julio y localizado la víspera por un buque de guerra ruso.

Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
Las autoridades de Rusia anunciaron ayer la detención de los ocho piratas que secuestraron el barco mercante finlandés Arctic Sea, misteriosamente desaparecido desde finales de julio y localizado la víspera por un buque de guerra ruso.

“Fue un acto de piratería”, aseguró a la prensa el ministro de Defensa ruso, Anatoli Serdiukov, después de informar al presidente del país, Dmitri Medvédev.

El barco, con bandera maltesa y quince tripulantes rusos, había sido secuestrado por ocho piratas estonios, letones y rusos y fue “liberado sin un solo disparo” por el buque de guerra Ladny, indicó Serdiukov.

El ministro se desdijo así de sus propias palabras, ya que la víspera, al anunciar el hallazgo del Arctic Sea 300 millas al sur de Cabo Verde, afirmó que sus tripulantes estaban “sanos y salvos, y no se encontraban bajo control armado”, según las agencias rusas.

Serdiukov también eludió ayer comentar si los tripulantes estaban implicados en la enigmática desaparición del barco, que suscitó sospechas de que se trataba de una operación de los servicios secretos.

“Cuatro ciudadanos de Estonia, dos de Letonia y otros dos de Rusia” se acercaron al Arctic Sea en una lancha el pasado 24 de julio en el mar Báltico y lograron subir a bordo con el pretexto de necesitar ayuda a causa de una avería en su motor, dijo.

Los secuestradores, que están siendo interrogados, “amenazaron con armas a la tripulación y exigieron que cumpliera incondicionalmente todas sus órdenes”, precisó el titular de Defensa, según la agencia RIA-Nóvosti.

“Posteriormente, el barco Arctic Sea navegó hacia África por la ruta trazada por los secuestradores, con sus equipos de navegación desconectados”, señaló.

La Fiscalía rusa incoó inmediatamente un expediente penal por “secuestro cometido por grupo organizado”, delito castigado con hasta veinte años de prisión.

El Arctic Sea navegaba con un cargamento de madera desde Finlandia hacia el puerto argelino de Bejaia, adonde debía llegar a través de Gibraltar el 4 de agosto, pero el 28 de julio se perdió toda comunicación con él cuando se encontraba en el Cantábrico.

Sólo a principios de agosto se supo por sus propietarios y otras fuentes que cuatro días antes de desaparecer el barco fue abordado cerca de una isla sueca en el Báltico por unos desconocidos, que se acercaron en una lancha y se presentaron como agentes de Policía.

Según aquella versión, los atacantes ataron a los tripulantes y revisaron la carga en la bodega, tras lo cual inutilizaron los equipos de comunicación, liberaron a los marineros y abandonaron el Arctic Sea.

Ahora se aclara que el barco seguía secuestrado cuando el 28 de julio contactó con los guardacostas británicos del Canal de la Mancha y el 31 de julio, cuando fue avistado por un avión de la guardia costera portuguesa en el Atlántico.

En Bruselas, un portavoz de la Comisión Europea, Martin Selmayr, señaló ayer que organismos y agencias policiales de veinte países han participado en la búsqueda del mercante.

Otras fuentes comunitarias opinaron que el ataque no parece un acto de piratería tradicional, pues los presuntos autores no tenían un puerto seguro desde el que pedir rescate ni operaban en aguas donde sea habitual ese fenómeno.

La versión oficial de Moscú fue también cuestionada ayer por el editor del Boletín Marítimo-Sovfrajt, Mijaíl Voytenko.
El experto calificó de “absurdo” que un grupo con expertos en operaciones de asalto, navegación y comunicaciones secuestrara “un viejo barco con el cargamento más barato posible en las aguas europeas más frecuentadas, incluso con cobertura para teléfonos móviles”.

Voytenko vaticinó que el secuestro tendría que ver con el cargamento real del Arctic Sea, que, según conjeturas de la prensa, podía transportar en secreto armas, misiles o incluso materiales radiactivos.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN