Operarios del Área de Infraestructuras del Ayuntamiento de Jerez han tapiado con ladrillo y cemento las dos puertas de acceso y todas las ventanas exteriores del bajo de la Plaza Potes de la barriada de La Plata para evitar que se cuelen nuevos okupas. Los operarios acudieron a primera hora del pasado jueves, aprovechando que el inmueble, que es de propiedad municipal, se había quedado vacío y después de que una pareja de la Policía Local la custodiara para que nadie más irrumpiera en su interior. Sólo unas horas antes, sobre las 20.00 horas del miércoles, la Policía Nacional se presentó a la vivienda con una ambulancia alertada por los vecinos de que dos menores del círculo del joven que ocupó la vivienda en agosto tenían retenido a un anciano impedido que llevaba días pidiendo auxilio a gritos.
Según le había trasladado el propio abuelo a residentes del bloque, los menores lo habrían recogido en la estación de tren, robándole 500 euros que llevaba encima y lo habían tenido tres días secuestrado a la espera de que el día 25 cobrara su pensión para apropiarse también de este dinero. Una historia rocambolesca por la que el 091 ha abierto una investigación, si bien hasta el momento no se han practicado detenciones, al no estar claro los indicios de que se incurriera en un presunto delito de retención ilegal.
Ahora parece que por fin los vecinos van a poder dormir tranquilos, después de que esta vez sí haya sido posible sellar con ladrillo y cemento todas las entradas a la casa.
Los albañiles ya lo habían intentado en agosto, pero tuvieron que desistir después de que el okupa que se instaló días antes, el mismo que durante el verano protagonizó unos sonados problemas de convivencia en la Barriada de España, se atrincherara dentro para evitar este extremo. Ahora este joven, al que los vecinos llevan días sin ver desde antes incluso del episodio del miércoles, está fuera de Jerez, y la AVV del Barrio de La Plata, que dio aviso de los hechos a la mañana siguiente, creen que ha llegado la hora de dar salida a esta vivienda.
“Ha sido todo muy grave”
“Ha sido muy grave todo lo que ha pasado con esta vivienda, lo del anciano, el okupa... y si la ves por dentro está destrozada, con todos los enseres por medio porque nos constan que los okupas se han llevado lo que han podido para venderlo”, explica el presidente del colectivo vecinal, Antonio Ramos. Ahora espera que el Ayuntamiento tome cartas en el asunto, la recupere para el parque de vivienda municipal y la ponga a disposición “de una familia que esté necesitada”. Lo que no quieren de ninguna manera es volver a tener a gente conflictiva en el bloque.
Al margen de lo que ocurra ahora, desde la asociación vecinal agradecen la “rapidez” con la que actuó el Ayuntamiento, al enviar a una patrulla del 092 y a los operarios municipales a primera hora después de más de un mes bastante complicado para los vecinos.
Según señalan, en esta vivienda de propiedad municipal ha residido toda la vida un matrimonio hasta su fallecimiento. La pareja, a diferencia del resto de vecinos que sí la tienen en propiedad, tenía un contrato de alquiler de renta antigua y tras morir en el inmueble se quedó un hijo suyo, del que hace tiempo que no nada de su paradero. Una circunstancia que le llegó al okupa de Barriada España, que aprovechó para instalarse y cambiar de barrio.
