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“Los niños estaban deseando correr; han llegado muy contentos"

Grupo Senda comienza su Campus de Verano en la Ciudad de los Niños con entradas y salidas escalonadas, grupos de diez y la mayoría de actividades al aire libre

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Una monitora tomando la temperatura a los pequeños.

  • Los organizadores arrancan una semana antes ciñéndose al art. 43 del capítulo XII del BOE del 30 de mayo que regula la normativa para la fase 3
  • Nada de trolley, de mezclarse entre los grupos y de compartir material. Los monitores usarán mascarilla; para los nilños no es obligatorio
  • En principio, la demanda por parte de las familias, que han recibido amplia información sobre los protocolos contra el Covid, no se ha resentido

Grupo Senda, la empresa de animación infantil y sociocultural, ha sido de las primeras en romper el hielo y abrir su campamento de verano en sus ubicaciones habituales de La Ciudad de los Niños, en la avenida de Arcos y Jerez Fun Center, en la avenida Tío Pepe este lunes.  En torno a 40 niños comenzaron su aventura en este campus de verano con una edición marcada por las medidas de seguridad de prevención contra el Covid-19.

Por esta razón, a los niños en edad escolar que acudían a este campamento, se les tomaba la temperatura a su llegada, los grupos no excedían de 10 personas, incluyendo al monitor, no se mezclaban entre ellos y ni compartían material ni traían juguetes desde casa, entre otra lista de medidas de las que se había informado ampliamente a las familias antes de completar la inscripción. Las mismas que ayer traían a primera hora a sus hijos “con tranquilidad”, tal y como explica la responsable del campus de verano, Susana Romero, que resaltó la ausencia de incidentes y la actitud “responsable” de los padres a la hora de respetar las nuevas normas de seguridad.

“Ha ido todo muy bien, los niños han llegado muy contentos; estaban deseando correr todos”, indica. Este año han empezado una semana antes y, de momento, no han notado que la demanda de las familias haya menguado por el Covid-19.  “Está todo organizado, con un protocolo amplio, cada niño tiene su material con su nombre, eso da mucha serenidad”, resalta. De hecho, la responsable de estos cursos asegura que durante toda la mañana de ayer recibieron numerosas llamadas de familias interesadas en traer a sus hijos “mañana mismo (por hoy). Una circunstancia, la de suscribir a los niños de un día para otro, que se podía hacer hasta el año pasado, pero que este verano no funcionará igual como medida de prevención. “Este verano tiene que ser todo más sereno, tenemos que dar toda la información y que los padres lo miren bien”, señala.

No pintaba bien la temporada para los campamentos de verano después de una crisis sanitaria en la que precisamente la primera medida que adoptaron las autoridades sanitarias fue la suspensión de las clases y el cierre de todos los centros educativos. Han pasado tres meses de aquello, las aguas se han calmado, pero los niños siguen en casa, y la fase 3 de la desescalada ya advierte en el artículo 43 del capítulo XII del BOE, publicado el pasado 30 de mayo, de una batería de condiciones para la realización de actividades de tiempo libre dirigida a la población infantil y juvenil. Unos requisitos a los que se han ceñido estrictamente el Grupo Senda para organizar su Campus de Verano en sus dos ubicaciones: la Ciudad de los Niños y Jerez Fun Center, en la avenida Tío Pepe.  

Ellos son de los primeros en comenzar con unas circunstancias especiales que nada tienen que ver con las de hace una década, pero con el mismo objetivo: que los niños se lo pasen bien y se diviertan en un escenario “seguro” y “responsable” con medidas preventivas contra la pandemia de las que han informado ampliamente a las familias, enviándoles por correo electrónico un documento extenso (12 folios) con toda la información al detalle del protocolo Covid que van a seguir.

Pese a todo lo que ha llovido y el reto que tienen por delante, no han notado que la demanda de las familias se haya resentido respecto a otros años. “Los padres se lo han tomado con normalidad”, resalta la responsable del Campus de Verano, especialmente después de haber sido informados y haber podido saldar todas las dudas. Entiende, además, que el hecho de que la incidencia del coronavirus en esta provincia haya sido baja, también es más tranquilizador para todos.

Y es que nada va a ser lo mismo desde que los niños salgan de casa, pues tanto las llegadas como las salidas van a ser escalonadas y diferenciadas para evitar que haya aglomeraciones. Este pasado lunes empiezan aproximadamente unos 40, cifras que habitualmente suben cuando avanza el verano, y la ratio de los grupos será de 1/9, es decir, ciñéndose estrictamente al BOE; no podrán ser grupos de más de 10, incluyendo al monitor, y no se mezclarán con los otros grupos. “Vamos a seguir las indicaciones que hace el Ministerio de Educación y Sanidad”, recalca la responsable, que asegura que será una escuela de verano “serena, porque no es el colegio, en la que los niños se lo pasen bien, en la que no hay estrés, sino diversión. No queremos que cambie nada”, advierte, dentro de las lógicas limitaciones a las que están obligados.

Por ello, aparte de que las familias no podrán acceder a la escuela y seguirán recomendando a los padres que, si notan cualquier síntoma, eviten llevarlos al centro. Los alumnos no podrán llevar mochilas trolley (con ruedas), cada uno tendrá su kit de material propio, estará prohibido traer juguetes de casa,  e insistirán en el lavado continuo de mano.  También deberán acudir cada día con un par de zapatillas aparte que son las que usarán todo el tiempo que estén en la escuela.  Las mascarillas las llevarán los monitores, pero no serán obligatorias para los niños. “No vamos a obligar al uso de mascarilla, sobre todo por el calor, pero si los padres quieren que la usen, las usarán”, precisa.

En cualquier caso, también su programación se ha adaptado a esta nueva situación y, tal y como recomiendan las autoridades sanitarias, habrá más actividades al aire libre. En este sentido, tal y como resalta Romero, la Ciudad de los Niños, es “ideal” para esta nueva situación, aunque las atracciones infantiles seguirán precintadas, como establece la normativa para la fase 3. Estos últimos días las labores de desinfección han sido intensas, pero tenían claro que querían empezar una semana antes de lo habitual, conscientes de que las evaluaciones ya han terminado y del papel que cumplen “como medida de conciliación para muchas familias”, después de más de un trimestre con los niños en casa y de que muchos de esos padres se incorporen a sus puestos de trabajo tras finalizar el ERTE al que estaban sujetos.

En Corner 4 Jerez, en Chapín, comienzan el día 22 “con la normativa que nos marquen ese día”, señala su gerente, Jorge Fernández. Para entonces, habrá terminado la desescalada y, en principio, como indica, se prevé un ratio de 1 monitor por cada 15 niños. En este campamento de verano, trabajarán en la zona exterior el 50 por 100 del tiempo diario, piscina de verano, pistas de pádel, campo de futbol y zona natural, y el 50 por 100 usarán sus instalaciones interiores con tres salas diáfanas de 170 metros, una terraza de 150 metros y otra sala de cine de 80 metros.

“Este año por el Covid-19 no hemos realizado inscripciones presenciales por el cierre de la instalación y la reapertura el mismo día del comienzo del campus. Debido a la crisis sanitaria, se han realizado a través de la página web www.corner4.es", explica. 

A priori, como señalan desde la dirección, la aceptación “ha sido muy buena y masiva”, a juzgar por la petición de información que han registrado, que se ha multiplicado para preguntar medidas de seguridad con las que cumplen, en virtud de los protocolos tanto de limpieza como de desinfección. También en caso de que hubiese suspensión en caso de rebrote u otra circunstancia similar, pasarían a la devolución del cien por cien del importe abonado en la inscripción.

Los padres opinan: 

Sara, madre de dos niños (a favor) de los campamentos de verano: “Yo estoy tranquila, me da más miedo septiembre y octubre”

Sara tiene dos niños pequeños de 9 y 7 años y ni ella ni su marido han parado de trabajar desde que en marzo se decretó el estado de alarma. Ambos hacían malabares para que sus turnos no coincidieran y pudieran estar al cuidado de sus hijos. Desde que terminó el confinamiento, pueden recurrir a los abuelos, pero ya no tienen la flexibilidad de antes, ni su marido puede trabajar por las tardes, como hasta ahora. Por ello, tiene claro que sus hijos volverán a ir al campamento de verano “al menos dos días”, básicamente porque sus padres son mayores y necesitan al menos un par de días para descansar y hacer sus gestiones. No le da miedo; le preocupa más la vuelta al cole. “Yo estoy tranquila, me da más miedo septiembre u octubre”, señala.

Gema, madre de tres niñas: “Me da miedo; está todo cerrado y ahora se abren los campamentos”

Gema tiene tres niñas, dos mellizas de dos años y otra de ocho. Ella y su marido trabajan, pero de momento tiene ayuda de la familia para hacerse cargo de sus hijas mientras no se reanudan las clases. En caso de que no le quedara más remedio, reconoce, recurriría a los campamentos o las escuelas de verano, pero hoy por hoy lo tiene claro, básicamente porque no termina de estar tranquila. “Me da miedo. Es verdad que mi vida es ahora un poco locura, pero no entiendo ahora se abran todos los campamentos cuando está todo cerrado y ni siquiera sabemos todavía cómo vamos a volver en septiembre. Lo veo todo un poco precipitado; por eso, mientras pueda, voy a evitar que estén con tantos niños juntos, aunque la ratio sea pequeña, estoy más tranquila con la familia que me ayuda en casa".  

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