—¿Cuándo y por qué nace Circe?
—Circe nace de la inquietud de un grupo de licenciados en ciencias del mar, biólogos, periodistas y profesores por la conservación del medio marino en Andalucía. El proyecto empezó en Tarifa por ser uno de los sitios más importantes para la conservación de los cetáceos del Mediterráneo.
—¿Conocían algo de los cetáceos del Estrecho antes de 2000?
—Cuando iniciamos el proyecto, lo poquito que se sabía sobre los cetáceos del Estrecho era básicamente qué especies se podían observar de forma más o menos regular. Esto se conocía gracias a las empresas de avistamiento de cetáceos que iniciaban su andadura en el Campo de Gibraltar.
—¿Qué significado y que importancia tiene este premio que le acaban de otorgar a Circe?
—Pues un enorme reconocimiento a la labor que llevamos realizando todos estos años. Han sido muchas las horas de barco, pasando frío en numerosas ocasiones, muchas las horas invertidas en la oficina analizando los datos tomados en el mar, y sobre todo, mucho el esfuerzo humano prácticamente desinteresado de mucha gente que ha pasado por aquí. Este premio es un reconocimiento a la labor de todos ellos, y es una buena señal de que vamos por el buen camino y que estamos cumpliendo el objetivo fundacional de Circe.
—A lo largo de estos 10 años, supongo que serán muchas las anécdotas vividas en el Estrecho, ¿recuerda alguna con especial cariño?
—La verdad es que son muchísimas las anécdotas vividas en estos años. Probablemente la más impactante fue la de observar en directo como un ferry atropellaba a un cachalote el 5 de septiembre de 2002. Fue algo impresionante, y nos abrió los ojos respecto a los problemas que existían entre el tráfico marítimo y los grandes cetáceos del Estrecho.
—¿Cuál es la evolución que ha tenido CIRCE en estos 10 años? ¿Cuánta gente ha pasado por aquí?
—Resumir en pocas palabras la evolución de Circe en 10 años es prácticamente imposible. Han tenido que pasar unos 500 voluntarios de todas las nacionalidades, mas de 50 estudiantes de doctorado, máster de licenciatura, alumnos en prácticas de empresa… Mirando hacia atrás, da cierto miedo pensar en la responsabilidad que supone este proyecto para la formación de estudiantes.
—¿Qué proyectos están llevando a cabo en la actualidad?
—Actualmente, los diferentes departamentos de la entidad llevan a cabo cada uno su plan estratégico. La idea es planificar objetivos a cinco años vista, para tener proyectos coherentes, con objetivos alcanzables y sobre todo aplicables a la gestión y conservación del medio marino.
—¿Es difícil conseguir financiación para llevar a cabo los proyectos?
—La verdad es que lo más importante es saber planificar y así transmitir los programas de investigación y educación que se llevan a cabo. Diversificando las fuentes de ingresos, nos permiten subsistir año tras año. La clave está, probablemente, en el increíble equipo humano con el que contamos en Circe, que permite que podamos planificar objetivos ambiciosos con pocos recursos económicos.
—¿Hay más financiación pública o privada?¿Se involucran las administraciones públicas?
—La verdad es que de donde más financiación obtenemos es a partir de financiación privada. Las cajas de ahorro, a partir de sus obras sociales, fundaciones privadas, o a través de donaciones y asistencias técnicas nos permiten subsistir día a día. La suerte es que con las administraciones públicas tenemos una gran relación, ya que muchas de las iniciativas que proponemos son recogidas por ellos, y por tanto pueden tener un impacto positivo en la gestión de las poblaciones de cetáceos del Estrecho.
—¿Os consideráis un colectivo ecologista?
—Circe es un proyecto que tiene como objetivos la conservación de los cetáceos y el medio marino en general a partir de programas de investigación y educación. Nuestro objetivo es por tanto intentar dar soluciones factibles a partir de resultados científicos. Por ello, Circe no suele postularse en opiniones del tipo ecologistas. Intentamos ser lo más neutros posibles, aportando a los diferentes grupos de conservación existentes en España nuestros resultados científicos. Estos mismos resultados científicos son aportados también a empresas privadas susceptibles de impactar negativamente en la conservación del medio marino. De la misma forma, son facilitadas a las administraciones públicas.
—¿Qué le dirías a la gente que no conoce el Estrecho?
—El Estrecho es probablemente uno de los sitios más impresionantes del Mediterráneo. Si alguien no lo conoce, le recomendaría que embarcara con una empresa de avistamiento de cetáceos a descubrir su riqueza.
—¿Cuáles son las especies de cetáceos más destacadas del Estrecho?
—Tenemos la suerte de contar con una diversidad de especies impresionante. Delfines comunes, listados, mulares, calderones comunes, cachalotes, orcas y rorcuales se pueden ver con bastante facilidad durante gran parte del año. Además nos pueden visitar otras especies como calderones grises, rorcuales aliblancos, yubartas e incluso ballenas azules.
—Circe, entre sus muchos proyectos, está muy involucrado también con la educación ambiental, ¿cree que es fundamental la educación ambiental para la conservación de nuestros mares?
—Si no conocemos lo que intentamos conservar es imposible protegerlo. Es por tanto fundamental transmitir los conocimientos que vamos obteniendo a todos los niveles.
—¿Qué peligros tienen los cetáceos del Estrecho?
—Los cetáceos tienen una serie de problemas, como son las colisiones con grandes buques, problemas de contaminación, y los que podrían ocasionar el avistamiento de cetáceos de forma incontrolada. Pero probablemente el mayor de los problemas a los que se enfrentan sean los geopolíticos que existen en la zona, que en muchas ocasiones impiden que medidas de conservación puedan ser aplicadas.
—¿Considera que el proyecto de ampliación del puerto de Tarifa puede influir negativamente en los cetáceos?
—La ampliación del puerto de Tarifa es un problema importante para la zona, desde un punto de vista ambiental. Desde un punto de vista de los cetáceos, los problemas no radican directamente en la ampliación, pero en los cambios de rutas marítimas que la ampliación traerá consigo. Este cambio de rutas se verá fundamentalmente en la línea que unirá Tarifa con el nuevo puerto de Tánger-Med en Marruecos, que cruzará directamente las zonas más importantes para cachalotes y rorcuales comunes del Estrecho.
—¿Cuál es el futuro de Circe?
—Gran pregunta. Circe nació poquito a poco, con el esfuerzo de muchísima gente. La idea es seguir creciendo, paso a paso, de forma sostenible en el tiempo. A medio plazo, probablemente el proyecto más ambicioso sea el de creación, en conjunto con los GDR’s de la Janda y los Alcornocales, las empresas de avistamiento de cetáceos del Estrecho, el Ayuntamiento de Algeciras y el Parque Natural del Estrecho del Centro de Interpretación de cetáceos del Estrecho.
