Para Paxman esa visita fue una “señal del compromiso del ministro Moratinos” hacia el Foro de Diálogo que crearon los Gobiernos de España, Reino Unido y Gibraltar tras la llegada de los socialistas a La Moncloa en 2004 con el objetivo de avanzar en la cooperación local, sin entrar en la cuestión de la soberanía. El embajador defendió que este proceso “está avanzando” y manifestó su convencimiento de que "va a producir beneficios claros para la gente de Gibraltar y del Campo de Gibraltar”.
Preguntado por el estado del llamado Proceso de Bruselas, que desde los años 80 constituía el marco de negociaciones bilaterales entre Madrid y Londres para discutir la cuestión de la soberanía, el nuevo embajador Paxman recordó que el Gobierno británico mantiene un “compromiso muy fuerte” con los gibraltareños de que no entrará en negociaciones con España sobre la soberanía del Peñón sin su consentimiento.
También admitió que según el Tratado de Utrecht de 1713 por el que España cedió a la Corona británica la ciudad de Gibraltar este país tendría la “opción” de recuperar el territorio cedido en el caso de que el Gobierno británico renunciara a su soberanía.