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La reescalada en gimnasios y bodas: "Ha sido un palo muy gordo"

El nivel 4 de alerta al que ha pasado Jerez y otras 24 localidades de la provincia trae consigo nuevas restricciones. Así las valoran algunos afectados

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  • Un usuario con mascarillas en la sala de musculación de OKMAS Jerez -

Con casi 213.000 habitantes, Jerez concentra casi la mitad del total de la población de las 25 localidades de la provincia de Cádiz (456.752) que estarán confinadas perimetralmente hasta el próximo 9 de noviembre. La lista la completan San José del Valle, Rota, Chipiona Sanlúcar, Trebujena, Alcalá del Valle, Algar, Algodonales, Arcos, Benaocaz, Bornos, Espera, El Gastor, Grazalema, Olvera, Prado del Rey, Puerto Serrano, Setenil, Torre Alháquime, Ubrique, Villaluenga del Rosario, Villamartín y Zahara de la Sierra, municipios en los que no se puede salir o entrar salvo por causa justificada o de fuerza mayor. Todas formas parte del distrito sanitario Jerez-Costa Noroeste y Sierra de Cádiz.  

Entre ellas destaca especialmente el caso de Torre Alháquime que, con 790 habitantes y a cuatro kilómetros de Olvera, es el único pueblo de la provincia gaditana que sigue sin registrar ningún caso por coronavirus desde el inicio de la pandemia, pero que se ha visto afectado por estas restricciones. Su condición de espacio libre de Covid no lo exime ni de estar confinado, ni sujeto a las medidas preventivas dictadas por el Gobierno andaluz para estos 25 municipios, al pasar al nivel 4 (el más alto) de la alerta sanitaria activada por la propagación del virus.

Este nivel 4 implica implica nuevas restricciones de aforo en los diferentes ámbitos que han pillado incluso por sorpresa a muchas poblaciones y recuerdan a las primeras fases de la desescalada de junio pero a  la inversa. De esta manera, para velatorios y entierros, el aforo máximo permitido será de seis personas en el interior y 15 en el exterior, mientras que en ceremonias civiles y religiosas estará permitido el 30% del aforo y para banquetes se permitirá un máximo de 30 personas en el interior y 50 en exterior.

Las nuevas restricciones también afectan a los establecimientos comerciales en los que se limita al 50% el aforo con distancia de seguridad. Para el transporte público se  ha fijado un asiento de separación entre viajeros y el 50% de pie y para las actividades medioambientales la Junta establece un máximo de 6 personas en interior y 10 al aire libre.Los sectores de hostelería y restauración, gimnasios y competiciones, eventos y entrenamientos son considerados “de riesgo alto” en este nivel 4 de alerta sanitaria, lo que se traduce en nuevas limitaciones. Así en  hostelería y restauración se fija un 30% del aforo máximo en interior y un 75% en terrazas, en gimnasios se limita el aforo al 40% y en competiciones, eventos y entrenamientos no se permiten espectadores.

Las nuevas medidas también afectan al sector de la cultura, dado que hasta el 9 de noviembre, para cines, teatros y auditorios se fija un 40% del aforo: 200 personas en interior y 300 en exterior. Los parques estarán abiertos en general, aunque los juegos infantiles estarán cerrados y se permite un máximo de 6 personas en actividades. Ojo con el transporte privado o particular, pues se permite dos personas por fila de asientos sin ocupar el del copiloto.

¿Cómo inciden estas restricciones en los sectores afectados? Hemos hablado con algunos de ellos. 

Lolo Olmedo, director del gimnasio OKMAS Jerez: “Ha sido un palo gordo; nos costó mucho conseguir tirar para adelante y que la gente tuviera confianza”

Las nuevas medidas preventivas contra el Covid para los gimnasios de municipios que hayan pasado al nivel 4 de alerta suponen una reducción al aforo al 40%, obligándoles de nuevo a replantear sus clases dirigidas. Es el caso de la franquicia OKmas Fitness Club con sedes en distintos puntos de Andalucía, y dos centros en Jerez y Sanlúcar, dos de las ciudades de la provincia que están confinadas. “Ha sido un palo gordo; nos costó mucho tirar para adelante y que la gente tuviera confianza. Se ha demostrado que es un sector seguro, no ha habido contagios”, señala el director de OKMAS Jerez, Lolo Olmedo. De hecho, recientemente, la Federación Nacional de Empresarios de Instalaciones Deportivas reclamó ayudas para superar la crisis al Gobierno a raíz de los últimos datos aportados por Sanidad, que cifra en un 0,28% el contagio en centros deportivos.

“El riesgo de contagios es superbajo; en nuestros centros lo tenemos todo muy controlado, tienes que limpiar lo que uses, reservar tu plaza, hay que llevar mascarilla obligatoria en las zonas comunes y también en las salas de musculación y hay mucha ventilación. Septiembre se animó bastante, pero ahora aunque la gente sigue de alta, ha bajado la afluencia, tienen miedo”. Para mantener a sus clientes han incorporado clases virtuales en su plataforma para que los usuarios puedan entrenar en casa. 

“Me caso con 15 invitados en diciembre; lo más importante es la salud de mi padre y que él esté”

Isa Gallego y su pareja se casan el próximo 5 de diciembre en pleno Puente de la Inmaculada. Será una ceremonia y banquete íntimos, de no más de 15 personas, sólo familiares (padres, hermanos con parejas y sobrinos, nada de amigos), puesto que para ella ahora mismo “lo más importante es la salud de mi padre y quien sabe la relación familiar que tenemos, lo entenderá”, que está delicado, y que él pueda estar presente en ese enlace.

Las nuevas restricciones, que reducen el aforo al 30% en ceremonias civiles y religiosas y que para banquetes permite un máximo de 30 personas en el interior y 50 en el exterior. No afectan a lo que había organizado, salvo que el cierre perimetral se mantenga o vuelva a entrar en vigor para ese puente, ya que tiene dos cuñadas que viajan desde Madrid y Mallorca. “Mientras la ley me lo permita, no voy a cambiar de fecha; si hay cierre y no pueden venir ellas la puedo aplazar al 12 o al siguiente sábado”, indica.

Es una de las cláusulas que va a firmar  en el  hotel donde lo celebrarán y también lo ha hablado con el fotógrafo. No es la boda que había imaginado, “porque mi boda iba a ser una zambomba a lo bestia”, pero tiene claro que ya habrá tiempo para hacer una gran fiesta con amigos y familiares cuando todo pase. Será una boda especial, en la que el único baile será el nupcial para abrir una barra libre en la que todos los invitados estarán sentados y en las que un pequeño coro de cuatro personas cantarán villancicos.

”La gente también ha abusado mucho estos meses atrás en las bodas y en las comuniones, y ahora estamos como estamos”, afirma. De hecho, su modista le ha dicho que de los siete diseños que tenía para este año, el suyo es el único que no se ha anulado. 

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