La Policía Nacional enviará un coche patrulla los fines de semana desde este viernes a la calle Nieves, situada junto a la zona de La Rosaleda, ante los problemas de convivencia que desde hace más de un mes vienen sufriendo  las 14 familias que residen en las unifamiliares de esta vía por parte de un grupo de entre 15 y 20 jóvenes.

Después de que este periódico se hiciera eco del malestar de los residentes, impotentes ante los actos vandálicos de los que vienen siendo objeto sus coches estacionados, además de los enfrentamientos personales de los vecinos con los adolescentes, la Policía Nacional ha contactado con los afectados y se ha comprometido a reforzar la seguridad en la zona para acabar con una problemática que también afecta directamente a la parroquia Nuestra Señora de las Nieves. En esta iglesia también han trasladado el malestar por los problemas de comportamiento de este grupo de jóvenes, que se dedican a lanzar naranjas indiscriminadamente y a romper espejos retrovisores y guardabarros de sus coches.

Algunos incluso no se atreven a estacionar en su calle los fines de semana por temor a que salgan malparados. Ahora lo que esperan es que su denuncia surta efecto y que su calle recupere la normalidad que tanto echan de menos.