La celebración del XXV Festival de Jerez permitió la contratación de 470 profesionales, según explicaron este miércoles en rueda de prensa la alcaldesa, Mamen Sánchez; y la directora del propio certamen, Isamay Benavente, que hicieron balance de un evento cuyos 32 espectáculos alcanzaron una ocupación media del 52,4 por ciento, con 5.968 espectadores en total.
Según Sánchez, con el desarrollo de este certamen Jerez ha vuelto a demostrar “su capacidad para celebrar eventos internacionales relacionados con la cultura en general y con el flamenco en particular”.
La especial singularidad de esta edición -marcada por la pandemia- ha supuesto “todo un reto y un desafío”, lo que no ha impedido que pueda hablarse de “gran éxito” a todos los niveles.
Isamay Benavente subrayó que la ciudad “ha liderado el sector del flamenco en momentos de incertidumbre”, algo que ha tenido efectos positivos tanto en la contratación de 470 artistas como en la celebración de unas jornadas profesionales.
Al margen de esos 32 espectáculos, el Festival ofreció 20 cursos y talleres formativos, en los que tomaron parte 315 alumnos procedentes de 32 países. Se alcanzó una ocupación del 65 por ciento.
En este campo sí se dejaron sentir los efectos de la pandemia a escala muncial, lo que derivó en la cancelación de algunos cursos.
Como contrapartida se ofertaron por primera vez media docena de cursos online, en los que se matricularon 180 alumnos.
En el Teatro Villamarta la mayor afluencia de público se produjo en los espectáculos de Eduardo Guerrero, Antonio Márquez y Rocío Molina.
En la Sala Compañía los espectáculos de Andrés Peña, Melchora Ortega y Tamara Tañé alcanzaron el lleno absoluto, al igual que los cantaores Jesús Méndez y Arcángel en los museos de La Atalaya. Benavente se mostró satisfecha de la mayor repercusión registrada en los medios españoles, puesto que el objetivo que se había fijado a medio plazo era convertir este evento en “un foco de atracción turística para el público nacional”.
El teniente de alcaldesa de Cultura y Patrimonio, Francisco Camas, expresó su convencimiento de que el Festival alcanzará una mayor dimensión aún si cabe en la próxima edición, una vez superada esta crisis sanitaria y superadas las dudas que surgieron este año.
