Emilio Fajardo, entrenador del Xerez CD, salía a rueda de prensa tras la victoria frente al Cartaya. El conjunto azulino veía cómo los onubenses empataban a escasos minutos para el final y volvieron a llevarse la victoria en el tiempo añadido al igual que contra Los Barrios. El alicantino destacaba que “todo el que se enfrente a este Xerez sabe que hasta que el árbitro no pite el final el equipo no se va a rendir, no va a regalar un minuto ni va a parar de insistir. Está inculcado dentro y el equipo no para y encuentra la recompensa”.

En cuanto al encuentro explicaba que “teníamos planteado el partido teniendo muy claro que nos iban a hacer doble lateral para que no saliéramos por banda y dos líneas de cuatro muy juntitas. El partido sabíamos que iba a ser muy largo y que teníamos que hacer posesiones muy largas. En la primera parte hemos encontrado a Iván Navarro, Juanito y Joselillo, pero nos ha faltado precisión en el último pase. En la segunda parte hemos seguido insistiendo con el mismo juego y a partir de ahí ha llegado el gol en una ocasión a balón parado. Ahí era cuando había que tener más el balón y lo hemos tenido menos y en un fallo de una marca nos ha llegado el empate. Hemos dado amplitud al campo para buscar centros y así ha llegado el gol. Había que insistir y en una de ellas ha llegado”.

“La segunda al final es lo que está trabajando Juanca en estos partidos y ahora Álex”, decía. “Un ‘box to box’, que tiene que pisar mucha área y Álex lo ha leído muy bien ganando muchas segundas jugadas. En la segunda parte, que teníamos que llegar mucho más lo hablamos y tenía que llegar de segunda línea. Normalmente es el que sorprende, el que llega sin marca y hoy Álex nos ha dado la victoria con la calidad que tiene”.

Por ahora, ninguno de los delanteros del equipo ha visto puerta y el técnico decía al respecto que “va en la línea del equipo, que insistan porque el equipo genera ocasiones y llega. Hemos tenido dos o tres muy claras en la primera parte y en la segunda parte hemos tenido una de Rubén al palo tras el gol. Estos son rachas y si queremos estar arriba no podemos depender solo de los goles de un futbolista y al final va con el juego, el que llega en segunda línea, en el segundo palo o a balón parado. El equipo genera mucho y eso es lo bueno. Somos fuertes a balón parado y creamos muchas contras. Los goles llegarán seguro”.

“No hay nada más difícil que vencer a alguien que nunca se rinde”, añadía. “No nos rendimos y vamos a seguir corriendo hasta que pite el árbitro. Nos vamos a dejar el alma en cada partido. Si llegan los goles en el 96 es por eso. Todos mis equipos hacen goles en los últimos minutos y eso no es suerte, es porque siempre acabamos los partidos en campo contrario. El equipo siempre quiere más. Este quipo nunca se va a rendir”.