El próximo 28 de mayo las personas trabajadoras tenemos una cita a la que toca acudir con sentido de responsabilidad ciudadana y conciencia de clase a la hora de decidir nuestro voto. Se elegirá la composición política de 106 ayuntamientos en la provincia de Sevilla así como las personas que ejercerán durante los próximos cuatro años el papel de alcaldes o alcaldesas de nuestros municipios. Es una convocatoria fundamental, pues en lo concreto de las políticas municipales se determinan en buena medida nuestras condiciones de vida y se afrontan desde la cercanía de lo local multitud de retos para mejorar la vida de la gente, especialmente de la gente trabajadora.
Ejercer el derecho al voto en unas elecciones municipales supone decidir en qué medida se invertirá en políticas esenciales para los intereses de las personas trabajadoras allí donde viven. Según qué opciones políticas acaben gobernando en nuestros municipios habrá mayores inversiones en los sistemas públicos de atención a las personas dependientes, mejoras en los colegios, se apostará por la garantía de servicios públicos esenciales y sensibles como la limpieza, la seguridad, los servicios sociales, igualdad, habrá una dedicación presupuestaria especial para promover el derecho al acceso a una vivienda, etc. Al votar, haremos girar la atención sobre aquellos servicios públicos que ejercen su papel de corrección de desigualdades y reclamaremos herramientas para generar empleo y oportunidades para el futuro. Se trata, en suma, de una decisión que nos afecta y mucho.
CCOO es la primera organización social de este país, con casi un millón de personas afiliadas, y desplegamos a diario con nuestra acción sindical la defensa de los derechos e intereses de las personas trabajadoras dentro y fuera de su empresa. Y, con el orgullo de quienes nacimos en la clandestinidad para liderar la conquista de las libertades y derechos democráticos en nuestro país, hacemos un llamamiento para que cada una de las personas afiliadas a CCOO acuda a votar el próximo 28 de mayo. Esta convocatoria electoral se produce en un contexto de riesgo de retroceso democrático, con la presencia de la extrema derecha en multitud de espacios institucionales y su capacidad de arrastre hacia otras opciones conservadoras. De igual forma, existe una voluntad explícita de retroceder en aquella cartera de derechos y avances sociales que han acabado por configurar un escudo de protección durante la pandemia y en la actual fase de reconstrucción del contrato social de este país (ERTE, Subida del Salario Mínimo Interprofesional, Reforma Laboral, mejora y viabilidad del Sistema Público de Pensiones, políticas de igualdad, etc.). Hay, en suma, una disputa de modelos de sociedad y toca defender con nuestro voto las opciones que mejor garantizan la reducción de brechas de desigualdad y ofrecen esperanza a quienes lo dieron todo con su trabajo durante y después de la pandemia. Las personas trabajadoras, esenciales para nuestra sociedad, debemos acudir de forma masiva a las urnas el próximo 28 de mayo.
Por ello, desde CCOO apostamos por el voto con sentido de clase, para que nuestros ayuntamientos sean espacios institucionales cercanos desde los que construir modelos de sociedad de convivencia y cohesión, respetuosos con los derechos laborales y los servicios públicos. Que no se pierda ni un solo voto necesario para la configuración de gobiernos de progreso en nuestras ciudades y pueblos. Este país lo sostenemos las personas trabajadoras a diario. Hagámoslo también con nuestro voto.