La ciudad de Sevilla ha estado íntimamente ligada a la historia mundial del tabaco como consecuencia del descubrimiento de América y de la llegada a occidente de los nuevos productos procedentes del Nuevo Mundo. En el siglo XVIII, ante el aumento del consumo del tabaco liado y sus derivados se tomó la decisión, durante el reinado de Felipe V, de edificar una fábrica de nueva planta fuera del casco histórico para satisfacer las necesidades de nueva maquinaria, aumento de la producción, comunicaciones más flexibles tanto externas como internas y gestión del trabajo y los trabajadores. La actividad industrial ha discurrido ininterrumpidamente hasta nuestros días si contamos con los necesarios cambios que las transformaciones históricas, sociales y tecnológicas han producido en nuestro país y, por tanto en el sistema productivo al que hacemos referencia.
El cambio más significativo lo constituye la decisión del Ministerio de Hacienda que en 1944 decidió, de ceder al Ministerio de Educación el edificio histórico de la Real Fábrica de Tabacos de Sevilla en la calle San Fernando como sede universitaria. Desde este momento se inicia la tercera etapa de esta famosa fábrica en nuevo lugar y al amparo de la constitución de un nuevo monopolio legal de tabacos denominado Tabacalera Española.
Los nuevos terrenos se localizan, al igual que la anterior fábrica, en terrenos colindantes con el Guadalquivir, en la orilla derecha, junto a la Barriada de Los Remedios y en una calle, la Sebastián Elcano que ya contaba con algún otro establecimiento industrial como talleres de la Junta de Obras del Puerto y la Factoría de Hilados Fabra y Coats. La fábrica, ejecutada por la constructora Dragados en 1954 con algunas ampliaciones hasta el año 1964, se dispone en una parcela de 34.675 m2 organizada en paralelo tanto al río como a la barriada de Los Remedios.
Desde la perspectiva del Patrimonio Industrial (TICCIH) y de las recomendaciones de Unesco sobre el Paisaje Histórico Urbano Altadis es una Company Town que se compone de tres zonas funcionales consecutivas definidas por usos residenciales, administrativos-productivos y de almacenaje. Los usos residenciales se conforman alrededor de una plaza en la que se ubican las viviendas de los ingenieros y jefes, en un espacio cualificado por jardines y una capilla.
En el interior de la parcela se situaron las oficinas, las edificaciones industriales, naves y talleres, como las naves de Batido, de Humidificación, de Liado, de Encajetillado y de Empaquetado, constituyendo el proceso central de la operación, y el que ha servido como base a la ordenación de los espacios interiores a la parcela. El espacio de producción se articula en un conjunto en forma de U con estructura de hormigón armado y fachada de ladrillo visto, ordenado verticalmente en tres plantas. Junto a él destaca el edificio administrativo de cuatro plantas y fachada aplacada en piedra caliza, junto a otras naves, talleres, aljibe y central eléctrica en sentido paralelo y transversal al río.
Los almacenes son naves de ladrillo visto en su fachada exterior y están muy bien resueltas en relación a la composición general de alturas y ritmos marcada por el edificio principal de administración-producción. El conjunto fabril acabó integrándose perfectamente tanto en el área urbana de Los Remedios como en la ribera fluvial de modo que la podemos definir como una fábrica dormida, recostada sobre el río sin estridencias y separada de la ciudad sin graves impactos.
La arquitectura de esta fábrica se corresponde integralmente con otra tradición, la del racionalismo español, que tras su imponente, clasicista y monumental fachada principal, peaje obligado al monopolio del Estado Franquista, aparece en ella un cuidadoso tratamiento de las fábricas de ladrillo exteriores, la importancia de la iluminación y de las condiciones higiénicas en las que los trabajadores debían desarrollar sus tareas, la limpieza formal del conjunto y la disponibilidad espacial interior de gran fluidez y funcionalidad.
Las opciones que propongo son: 1. Situar en el corazón urbano un centro con alto valor añadido, que se relacione con la investigación, la creación y la producción (I+C+P); 2. Ser un atractor para organismos públicos y privados que busquen asociar sus propios proyectos a este nuevo concepto de rehabitar los espacios industriales en latencia; 3. Apoyar la diversificación de usos para acoger eventos temporales en los diferentes espacios de la fábrica.
El conjunto industrial de Altadis, contrariamente al Catálogo que la Gerencia de Urbanismo de Sevilla realizó en noviembre de 2017, constituye un conjunto integral y unitario, conceptos que no deben confundirse con la ejecución del proyecto en una sola fase, pues todos sabemos que el layout de instalación y construcción de las industrias es secuencial. Y además es el único ejemplo español que reúne las características tipológicas de una Company Town urbana, donde la funcionalidad de todas sus partes es su principal atributo patrimonial, contrariamente a lo que, de manera improvisada e ignorante de los últimos enfoque patrimoniales, defiende la Gerencia de Urbanismo, desconociendo los valores del patrimonio arquitectónico moderno (Docomomo), del patrimonio industrial (Carta de Nizhny Tagil) y del Patrimonio Histórico Urbano Unesco-HUL). Los modelos en los que puede inspirarse su recuperación son:
1. Modelo alemán, Radialsystem (Berlín) http://www.radialsystem.de/rebrush/index.php; 2. Modelo británico, Artsadmin (Londres) http://www.artsadmin.co.uk/ ; 3. Modelo francés, La Friche la Belle de Mai (Marsella) http://www.lafriche.org/fr/ ; 4. Modelo holandés, Van Nelle Fabriek (Rotterdam) http://www.vannellefabriek.com/en-us/ 5. Modelo español, Matadero Y Media-Lab Prado (Madrid) http://www.mataderomadrid.org/ http://medialab-prado.es/ la Red de Fábricas de Creación (Barcelona) http://fabriquesdecreacio.bcn.cat/es y la Tabakalera San Sebastián http://www.tabakalera.eu/es.