La incógnita con el veterano futbolista Adrián López se ha despejado de manera oficial. El asturiano vuelve al Málaga, después de aquel año fructífero donde rindió muy bien a las órdenes de Antonio Tapia. En la 2008/09, aquel Adrián jugó 28 partidos en Martiricos antes de pasar por Deportivo, Atlético de Madrid, Oporto, Villarreal y Osasuna. Ahora llega libre hasta final de temporada y tendrá en esta recta final decisiva para el Málaga otra oportunidad para sumar.
Su fichaje llega tras varias semanas ejercitándose con sus compañeros, cogiendo el ritmo competitivo que requiere un jugador que lleva desde el 11 de mayo de 2021 sin jugar un partido oficial. Podrá volver al verde este mismo viernes en Montilivi ante el Girona (21:00 horas) después de entrar en la convocatoria. Llevará el dorsal 21.
El ataque blanquiazul es pobre y los goles brillan por su ausencia. Las cifras son para echarse a llorar: 27 goles en 37 partidos, segundo peor equipo detrás del colista, el Alcorcón, que ha marcado dos goles menos. Adrián, en este sentido, nunca fue un goleador a excepción de la campaña 2011/12, en la que anotó 19 goles en el Atleti campeón de Europa League. Pero su veteranía puede ser un plus en Segunda, su rol y necesidad de demostrar que aún le queda fútbol en sus botas solo puede beneficiar al club.
La última bala de Adrián es el último resquicio de ilusión que busca el malaguismo. El técnico vitoriano dejó claro en intervenciones anteriores que Adrián no viene a salvar a nadie, pero sí a aportar mucho en el tramo que decidirá el futuro próximo del Málaga. Veremos si aporta lo que se necesita para salir del hoyo.