El juez decano de Málaga, José María Páez, fue muy claro ayer a la hora de hablar de la situación de la administración de justicia en Málaga. En la presentación de su memoria del pasado año recalcó que se encuentran en “quiebra técnica” ya que se admiten muchos más asuntos de los que se pueden resolver. Situación que achaca a la falta de planificación por parte de la administración central que hace que lo poco que se va mejorando, cuando llega, resulta insuficiente.
La memoria presentada este lunes recoge que Málaga necesita 22 plazas en órganos colegiados y 27 órganos unipersonales de las diferentes instancias y secciones que permitan que el juez pueda cumplir con los parámetros de recepción de casos que puede resolver. Una situación inquietante, como recordó Páez, ya que no se sabe lo que desde el Gobierno central se va adjudicar, aunque las expectativas son cortas, ya que se han anunciado 70 para todo el país.
A esto se añade que la actividad judicial recuperó los índices que tenía en prepandemia, una vuelta a lo normal que puede ejemplificarse en los números de los asuntos penales recepcionados, que fueron 12.307 en 2017, 11.856 en 2018; hasta 12.444 en 2019, y , el pasado año, 13.632.
En general, Páez lamentó que Málaga es quizás la peor provincia en cuanto a carga de trabajo de las ocho andaluzas, lo que provoca que muchos jueces se den de baja, cojan la jubilación parcial o anticipen su retirada por el ritmo de trabajo que les obliga a una productividad en algunos casos del 260 por ciento.
Pero ha puesto más necesidades sobre la mesa su memoria: la Sala de lo Contencioso Administrativo del TSJA con sede en Málaga tiene una carga de trabajo de 595 asuntos por magistrado cuando el criterio orientativo la sitúa en 300 asuntos, pese a referirse a este dato en su memoria y a la necesidad de incremento de la planta judicial se solicita únicamente una plaza cuando según el criterio orientativo serían necesarias al menos otras otras seis., y todo ello, destaca, sin tener en cuenta los 10.102 asuntos que según la estadística siguen pendientes; la Sala de lo Social del TSJA cuenta con 377 asuntos por magistrado cuando la carga adecuada son 310, por lo que se proponen al menos 2 plazas; y sobre las secciones penales de la Audiencia Provincial destacó el juez decano que soportan una carga por magistrado de 368 asuntos por lo que al menos sería necesarias 5 plazas mas; además, las secciones civiles cuentan también con una elevadísima carga media por magistrado de 417 asuntos lo que supone al menos 2 por sección, en total seis.
Páez puso especial énfasis en dos ámbitos: por un lado, en los Juzgados de Primera Instancia que son, “sin duda”, los que se encuentran en peor situación, por lo que, con ocasión de la última visita del servicio de inspección realizada a estos juzgados en Málaga se elaboró un informe en el que se solicitaba la creación de siete juzgados de primera instancia, una solicitud que “debe mantenerse· al realizarla el propio servicio de Inspección del Consejo General del Poder Judicial.
Por otro lado, sobre los los Juzgados de Instrucción de Málaga con 70.176 ingresos para 14 órganos lo que supone una media de 5013 asuntos por juzgado cuando lo conveniente se sitúa en 3300, precisan también de la creación de más plazas. Para alcanzar dicho número optimo serían necesarias seis.
Los Juzgados de lo Penal deben completarse con otras 4 plazas para enfrentar la avalancha de casos que entra cada año con una media de 502 al año frente al ideal de 400.
Necesidades en los juzgados de violencia sobre la mujer
El decano hizo especial hincapié en la necesidad de mejorar los juzgados de violencia sobre la mujer ya que la existencia en la actualidad de solo tres hace imposible la atención de guardias por las tardes, donde las denuncias se deben hacer ahora en los órganos de instrucción, con el consiguiente perjuicio para las víctimas que deben declarar dos veces en días sucesivos. Una situación que se puede paliar con un juzgado más. De no solucionarse, asegura que se habrá hecho solo propaganda, pero no lo que se merecen las víctimas de agresiones machistas.
Además, criticó la situación en la que se encuentran las sedes en los juzgados de la Costa del Sol, señalando directamente a la Junta de Andalucía y lamentando la imagen que se ofrece al turismo que viene a esta zona de la provincia.