Carla Simón (Barcelona, 1986), que recibe esta noche el premio Málaga Talent del 26 Festival de Cine de Málaga, ha confesado en una entrevista con EFE que dedicarse a cine es "una carrera larga" donde lo importante, "al final, es la cajita de DVDs que dejas como director. Y yo quiero hacer películas toda mi vida".
La cineasta es, a sus 37 años, la única directora española que ha conseguido el Oso de Oro de Berlín con su segundo largometraje, "Alcarrás", una película que inició la carrera por España hacia los Óscar y que logró once nominaciones a los Premios Goya 2023.
Su primer filme, "Verano 1993" (2017), que también estrenó en la Berlinale, donde ganó el premio a la mejor opera prima y el gran premio del jurado del Generation Kplus, logró en Málaga la Biznaga de Oro del 20 Festival, representó a España en los Oscar, fue nominada a la EFA y ganó tres Goya.
Ahora recoge en Málaga un premio "muy bonito, porque es a la trayectoria, pero no sólo a la que has hecho, sino a la que viene también".
Simón habla de la presión que sintió cuando terminó "Verano 1993" y empezó "Alcarrás"; una prisa que, ahora, después de ser madre, ha conseguido dejar en un segundo plano.
"No tiene sentido ir corriendo, al final -afirma- para nosotros como cineastas lo más importante es que una película te abra la puerta de la siguiente, y eso es un privilegio, saber que estamos ahí y que vamos a poder hacer la siguiente".
Y sentir "que tú personalmente creces en cada proyecto que haces, que te planteas nuevos retos, que pruebas cosas que son nuevas, y lograr que tenga coherencia. Que haya un discurso y que este discurso cuente las cosas que te apetecía compartir en tu vida".
"Verano de 1993" fue punta de lanza para que el mundo del cine abriera los ojos a nuevas y jóvenes cineastas que tenían mucho que contar; pero a Simón le "cuesta un poco" pensar que ha sido ella quien ha abierto puertas a otras directoras "porque siento que también me las abrieron a mí".
"Pienso en Mar Coll, por ejemplo, que para mi su primera película ("Tres dies amb la familia", 2009) fue muy importante. Cuando la vi pensé, 'ostras, esto se puede hacer, lo puede hacer una mujer y joven'".
A veces, dice, piensa que lo que pasó con 'Verano 1993' fue excepcional porque "hacía tiempo que no pasaba con una ópera prima de una mujer, y fue la primera y la única durante un tiempo".
"Pero esto ya se estaba cociendo. Me gusta pensar en ello como una ola de mujeres cineastas que ya estaban preparando sus películas y de repente salió todo ese trabajo", señala.
También opina que las escuelas de cine "tienen mucho que ver con eso"; Simón, que estudió en la Autónoma de Barcelona y ganó, junto a Mikel Gurrea (nominado a los Goya de este año con su ópera prima "Suro"), una beca de la Caixa para estudiar en Londres, en la London Film School.
"Allí coincidimos también con Álvaro Gago", recuerda Simón, curiosamente uno de los favoritos este año para ganar la Biznaga de Oro 2023 con su "Matria".
"Sí, es bonito cómo hemos seguido todos", sonríe la directora catalana.
"Ahora hablamos mucho sobre el tema de la ruralidad, de por qué se está volviendo a este cine más rural y yo lo relaciono precisamente con el hecho de que gente de clase media como nosotros, criada en un pueblo, se va a estudiar fuera y luego hemos vuelto a contar nuestras historias ahí. Es bonito contar también las ruralidades de dentro, reflexiona.
"Es una carrera larga la de hacer cine, quiero hacer películas toda mi vida, sentir presión no te lleva a ningún sitio. Estoy ahí, aprendiendo a gestionarla y entendiendo que cada película es una aventura nueva: unas irán mejor, otras peor, pero lo importante, al final, es la cajita de DVDs que dejas como director. Que tenga coherencia y un discurso, y que cuente las cosas que te apetecía compartir en tu vida", resume.
Comparte que ahora su tiempo transcurre entre su hijo Mané y la escritura de un proyecto "que considero que es más ligero que el de "Alcarrás" -porque 'Alcarrás' fue muy duro, dice- y me apetece algo que sea un poco más fresco".
Lo que no cambiará es el tema de la familia y de sus vivencias personales, un proyecto que está madurando como cierre de la trilogía familiar, "Romería".
