Con un casi generalizado cero de precipitaciones desde hace demasiadas fechas, basta mirar el pluviómetro de El Torcal con 0,3 mm desde el día 29 al de ayer, el cero absoluto en Casarola o el Limonero, en la cabecera del Guadalhorce, en la Laguna de Fuente de Piedra; 0,1 mm en Coín; más cero en el pluviómetros del Río Turón en Ardales, en el del Guadalteba ; un preocupante cero en La Viñuela, en Río Benamargosa, Alcaucín, Alfarnatejo; y cero en la zona occidental, lo que ya era grave sequía parece no tener freno ni remedio natural, de momento.
Estos días, se ha podido mirar hasta con cierta envidia, como el norte se llenaba de tormentas que algo han dejado, aliviando por allí la situación. Aquí, casi ni una gota, de lo que da fe la pérdida generalizada de agua en los diferentes embalses, tal como recoge Hidrosur. Así, el que se encuentra en peor situación, el de La Viñuela está al 9,92% con 16.31 de sus 164.37 hectómetros cúbicos nada más, frente a los 16.47 de hace una semana y los 27,68 de un año atrás; el Embalse de Conde de Guadalhorce está al 27,69% con 18.41 Hm3 por debajo de los 18,91 de hace una semana; el Embalse del Guadalhorce cuenta con un aforo de, 32,92%, de una capacidad total de 125.72 Hm3 acumula 41.39, que eran 42,11 hace siete días; el del Limonero estaba ayer al 34,24%, con un volumen acumulado de 7,65 Hm3 frente a 7.71 de hace unos días; el de Casarola está al 37,11% (8,06, bajando de 8,14 hace siete días); el embalse del Guadalteba está al 49,89% con 76,48 Hm3 que eran 78.29 el día 24 de abril y 100.79 hace un año; por último, el que presenta los mejores datos, el de La Concepción está al 76,28%, cuenta con 43.89 Hm3.
Oir a los expertos
Son momento pues, de escuchar a experto como el catedrático de la Universidad de Málaga Ángel Enrique Salvo Tierra, que indicaba recientemente en 7 Tv la sequía, si vemos el caso de la sequía, que se dan cada vez más frecuentes, es cierto que probablemente el año que viene nos caiga un montón de agua en muy poco tempo y que tengamos inundaciones pero no debe hacernos, como en estos seis años anteriores, que cuando cae agua olvidamos que viene la sequía, tenemos que reprogramarnos porque vendrá otra sequía”, por ello, dice, es básico “hay que adaptarse completamente agricultura y ganadería, y las ciudades”, porque “hasta ahora el único que cumple es el ciudadano que es consciente de que no deben malgastarla, por ser recurso básico, pero desde las administraciones locales hasta el Gobierno central deben ser conscientes de que tenemos que adaptarnos a esas nuevas circunstancias no solo mitigarla”.
Salvo lo tiene claro: “Olvidémosno de que somos un mundo tropical y que podemos cultivar frutos tropicales, no, esto es una prolongación del desierto el Sáhara que tiene 7.000 años y cuya historia comenzó con un calentamiento como este (el actual) que evitó que entraran las borrascas y el desierto fue creciendo y llega a tocar en nuestra puerta, lo tenemos en la zona de Nerja, en la parte oriental de la provincia donde son climas desérticos ya y por tanto, debemos adaptar nuestra agricultura a eso y no tener el 80% de los olivos en regadío y tener aguacate y mango y todas la frutas tropicales que acaban llegando de dónde es el mundo tropical, Centroamérica, Costa Rica, Colombia, Perú, a nosotros no nos corresponde”.
Salvo Tierra concluye que “la sequía no afecta solo al agro, también a la ciudad, muchos malagueños lo están padeciendo ahora con alergias tremendas, las plantas que viven dentro de la ciudad, algunas están adaptadas a temperaturas altas y poca agua, que están exuberante con granos de polen que nos afectan además el ambiente en general de la ciudad como Málaga, con déficit de zonas verdes, lo que significa que los riegos para la salud por golpes de calor el próximo verano van a aser muy altos empezamos a ocupar posiciones muy altas en el ranking de mortalidad por falta de zonas verdes de la Unión Europea, todo esto hay que cuidarlo y a eso me refiero cuando hablo de adaptación".