El 85 por ciento de los menores con medidas de protección en Málaga están en acogimiento familiar. En concreto, según los últimos datos con los que cuenta el Gobierno andaluz a 31 de diciembre de 2012, en la provincia hay 951 menores tutelados por la Junta y, de ellos, 808 están acogidos por familias.
Esto evita que los menores pasen por los centros de protección, lo cual les asegura una estancia mucho más agradable y, además, tal y como han recordado desde el Gobierno andaluz en declaraciones a Europa Press, mantienen la vinculación con sus familias de origen. "Un entorno familiar normalizado es más positivo, sobre todo si son niños más pequeños", han apostillado.
El acogimiento puede ser simple o permanente. En el primero de los casos se prevé una reinserción a corto plazo con sus familias, de ahí que el máximo que están con las de acogida sea de dos años; en el segundo la edad máxima es hasta los 18 años.
La ciudadanía sigue respondiendo a las campañas periódicas que inciden en la importancia del acogimiento familiar de manera solidaria; de hecho, actualmente ningún menor de entre cero y seis años pasa por un centro. La Junta trabaja en la región con 11 instituciones colaboradoras de integración familiar que, en el caso de Málaga son dos: Hogar Abierto e Infania.
Bien a través de la Junta o de estas entidades se realizan llamamientos para favorecer el acogimiento, algo en lo que "hay que seguir trabajando puesto que sigue habiendo menores" que podrían estar con familias en vez en los centros de protección. Precisamente, en un año, el número de menores en centros ha caído un 30 por ciento.
En este sentido, desde la Delegación de Salud y Bienestar Social han precisado que hay menores con necesidades especiales, con más de seis años, con algún tipo de discapacidad, con enfermedades crónicas o grupos de hermanos que se intenta no separar.
Actualmente hay en servicio un número de teléfono, el 902 102 227, en el que un grupo de profesionales ofrecen información sobre los programas de acogimiento. Además, las instituciones colaboradoras también cuentan con psicólogos, trabajadores sociales, abogados, y se atiende a las familias que lo requieran y también a los menores.
El delegado territorial de Salud y Bienestar Social, Daniel Pérez, ha reconocido la solidaridad de las familias que acogen a estos menores y la atención que les prestan, "dando afecto, cariño y cuidado a niños con los que no tienen ningún vínculo familiar pero a los que quieren como si fueran sus propios hijos biológicos".
DECLARACIÓN DE IDONEIDAD
Para ser familias de acogida hay que realizar una declaración de idoneidad, al igual que ocurre con las adopciones. Así, los profesionales realizan un estudio gratuito además de llevar a cabo sesiones de información, formación y entrevistas psicosociales. Posteriormente, un equipo realiza seguimientos tanto de la situación del menor como de las propias familias, a las que se ayuda en todo momento.
Desde la Delegación han recordado que el acogimiento es incompatible con la adopción o la preadopción, puesto que ésta supone una ruptura del vínculo con la familia de origen. En el caso de las familias de acogida, éstas saben que el menor puede volver en cualquier momento con su familia.