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La deuda de Isofotón, que presenta solicitud de concurso voluntario de acreedores, asciende a 184 millones

Isofotón ya inició el pasado mes de febrero el procedimiento legal por el que informó a dicho juzgado de lo Mercantil de que se iban a iniciar las conversaciones para renegociar su deuda y cerrar un acuerdo de convenio, lo que se conoce como situación de preconcurso

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La empresa malagueña de placas fotovoltáicas Isofotón ha presentado este martes la solicitud de concurso voluntario de acreedores ante el Juzgado de lo Mercantil número 2 de Málaga, entregando la documentación necesaria para iniciar este procedimiento, entre lo que destaca que el montante total del pasivo de la compañía asciende a 184 millones de euros, a lo que habría que añadir además contingencias no inferiores a 100 millones de euros imprevistas y sobrevenidas como consecuencia de la gestión previa a la entrada del grupo Affirma en el 2010.

   Según ha asegurado a Europa Press un portavoz de la compañía, alrededor de las 13,00 horas de este martes representantes de Isofotón han hecho entrega de la documentación necesaria en dicho órgano judicial. La empresa de fabricación de placas fotovoltáicas anunció la pasada semana su decisión de presentar concurso voluntario de acreedores como consecuencia, entre otras circunstancias, "de la negativa de las entidades financieras a refinanciar la deuda" con la sociedad.

   Isofotón ya inició el pasado mes de febrero el procedimiento legal por el que informó a dicho juzgado de lo Mercantil de que se iban a iniciar las conversaciones para renegociar su deuda y cerrar un acuerdo de convenio, lo que se conoce como situación de preconcurso.

   Según precisaron en su momento desde la empresa, Isofotón tiene "la firme voluntad de cerrar con sus acreedores una propuesta de convenio lo antes posible", aunque ha señalado que se ha tomado la decisión de presentar concurso voluntario "como consecuencia de la negativa de las entidades financieras a refinanciar la deuda", aunque han destacado el apoyo de la Junta de Andalucía "aceptando renovar los avales necesarios para ello".

   De otro lado y según informa la compañía en un comunicado, la dirección de Isofotón está trabajando en un nuevo plan alternativo para reforzar el capital ya sea a través de nuevos inversores o a través de acreedores que apoyen la estrategia de la firma por medio de un canje de la deuda por acciones en la sociedad.

   El concurso voluntario de acreedores es un procedimiento legal durante el cual la compañía, que continuará desarrollando su actividad con normalidad y haciendo frente a los compromisos contraídos con sus socios y clientes, fabricando y entregando pedidos "sin interrupción", busca "agilizar la reorganización de su deuda y definir en el menor plazo de tiempo posible un acuerdo factible para la gestión de su deuda". Este trámite de reajuste de deuda, del que saldrá "fortalecida" la propuesta de negocio de Isofotón, cierra el proceso de reestructuración del negocio de la compañía, habiendo establecido la semana pasada 352 despidos directos en la fábrica malagueña para ajustar los recursos a la demanda actual.

   Para ilustrar la situación de la compañía malagueña, basta apuntar, según indica, que en 2010 Isofotón vendió 120 millones de euros con unos costes laborales de 29 millones de euros. A finales de 2012 la compañía redujo a la mitad la cifra de negocio en euros vendiendo la misma cantidad de producción con el mismo coste laboral, lo que es "inviable para mantener un plan de negocio eficiente", concluye.

   Cabe recordar que la decisión del concurso se toma "en consideración, además, a las reclamaciones realizadas a la compañía en el mes de mayo derivados de contingencias imprevistas y sobrevenidas como herencia de la gestión anterior a 2010 --cuando el Grupo Affirma tomó las riendas de la compañía--, la no refinanciación de la deuda por parte de las cajas y la actual coyuntura del mercado fotovoltáico".

   Desde la compañía indicaron que las contingencias relativas al nivel de deuda y sobrevenidas de la gestión anterior "modifican el plan de viabilidad inicialmente propuesto".

   La compañía quiere dejar patente su apuesta por un sector que es y será "clave" en la definición del modelo económico y energético del siglo XXI, subrayando la solidez de su plan de negocio viable a través de su posicionamiento internacional en cinco continentes con una amplia cartera de proyectos en los mercados clave para el futuro del sector y del compromiso y buen hacer sus trabajadores. "Está siendo un plan de ajuste duro pero en consonancia con el que están viviendo otras empresas del sector y del que saldrá fortalecida su propuesta de negocio", subraya.

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