Con las manos esposadas. O amordazados sin poder abrir la boca. Así ha alertado Izquierda Unida en Málaga de cómo la protesta en la calle se convierte en un "privilegio" tras la puesta en marcha de la llamada Ley Mordaza.
El coordinador de la formación, José Antonio Castro, ha criticado el trato diferenciado que reciben los corruptos frente a vecinos, estudiantes o jubilados que son multados si se movilizan frente a los recortes.
Para Castro, movimientos como el 15-M no hubieran sido posibles hoy en día con el actual marco legislativo. Izquierda Unida ha recordado que también estará presente en la marcha del próximo 28 de febrero por el derecho a los suministros básicos y las marchas por la dignidad.