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Málaga

En huelga de hambre por la manutención de sus hijos

Miguel lleva sin probar bocado desde el 21 de diciembre y, desde el 22, en el Puente de Tetuán protestando por un sistema "injusto que hace víctimas a mis hijos". La madre de los pequeños no hace frente a la pensión y le embargan la ayuda por desempleo por un negocio fallido. No ve salida.

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Miguel García es malagueño, tiene 48 años y lleva desde el pasado 21 de diciembre sin probar bocado. Un día después hizo visible su protesta instalándose en el céntrico Puente de Tetuán de Málaga. Lleva ya siete días en huelga de hambre por la manutención de sus hijos. Tiene la custodia de sus dos pequeños, de 14 y 11 once años desde 2012 y denuncia que la madre nunca les ha pasado la pensión de 150 euros por niño. "Estoy protestando por un sistema injusto, que hace víctimas a mis hijos, que el responsable del pago no pueda o no quiera pagarlo no es ninguna excusa", asegura a Viva Málaga. 

En desempleo, actualmente Miguel cuenta únicamente con la ayuda para mayores de 45 años, de 426 euros, para hacerse cargo de la familia. Una ayuda que le embargan un mes tras otro para su pesar. Y es que en febrero de 2014 abrió en el barrio de Las Flores un negocio de reparación de bicicletas "para ganarme la vida y fomentar el uso de la bici en Málaga". Una empresa que tuvo que cerrar un año y poco después "porque no me salían las cuentas, con tanto impuesto". Ahora los embargos le dejan en números rojos "sin ningún miramiento, sin tener en cuenta si tengo para pagar las facturas de agua, luz o dar de comer a mis hijos", lamenta. Cada vez que le ocurre, explica, tiene tres días para reclamar que le dejen intacto "ese mínimo para vivir, para no caer más en la precariedad". 

No piensa moverse del Puente de Tetuán hasta que alguien le dé una solución a su situación. Teme que si la cosa sigue igual, tenga que llevar a sus hijos a los Servicios Sociales. Ahora, de momento, están de vacaciones con su madre que, avanza Miguel, "ingresará pronto en prisión". Qué pasará entonces con la pensión de sus hijos es todo un misterio para él. De momento, activistas malagueños de Stop Desahucios han instalado un campamento a su lado, para arroparlo en su lucha personal y acompañarle a entregar un escrito al área de Servicios Sociales en busca de alguna salida. "Mantengo la esperanza, ya me gustaría estar en mi casa pero aquí seguiré, he empezado y voy a continuar en huelga de hambre por ellos". 

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