El último derribo en Lagunillas de un edificio centenario al que los vecinos soñaban con dar vida y recordar en él la figura de la célebre Victoria Kent fue la gota que colmó el vaso. Los colectivos en defensa del patrimonio malacitano llevan años alertando sobre la pérdida de historia en un centro histórico considerado como Bien de Interés Cultural. Ahora la iniciativa #StopDemoliciones llega al pleno de la mano del grupo Málaga para la Gente.
Su portavoz, Eduardo Zorrilla, pedirá en la próximo Comisión de Urbanismo una moratoria urgente que impida más demoliciones de edificios históricos, salvo por razones de seguridad, poniendo jaque al llamado “fachadismo”. Además, la coalición de izquierdas pone sobre la mesa la necesidad de realizar un estudio sobre el estado de los inmuebles del corazón malagueño.
“Lo increíble es que la legislación vigente establece que en zonas protegidas las demoliciones deben ser algo excepcional, pero en Málaga se ha convertido en una regla”, criticó Zorrilla, que estimó que desde 1985 se han tirado abajo hasta 380 inmuebles históricos, perdiendo el 43,6 por ciento del parque histórico. “Si no detenemos este expolio, nos quedaremos sin centro antiguo, están dejando morir una parte de la historia”, lamentó.