Bioparc Fuengirola ha acogido el nacimiento de una cría de hipopótamo pigmeo, lo que se considera un éxito más para el programa de conservación europeo con el que el parque participa desde que abriera sus puertas en 2001. Aunque se trata de una especie de comportamientos solitarios, hasta que la cría no cumpla su primer año, no se separará de su madre, con quien pueden verla ya los visitantes que acudan.
Tras varias semanas de observación veterinaria para garantizar el bienestar de la cría, el equipo veterinario, junto al equipo de cuidadores, desarrolló un programa de adaptación al medio exterior, donde los elementos como el agua podían suponer un riesgo para la cría.
Observación continuada, áreas restringidas ampliadas de forma progresiva, ampliación de franjas horarias y la compañía de su madre, han sido las claves para que la cría esté totalmente adaptada a su entorno, según han informado a través de un comunicado.
De entre las más de 100 especies de mamíferos que habitan en Bioparc Fuengirola, una de las que se presentan como totalmente nuevas a los visitantes cuando acuden por primera vez al parque es el Hipopótamo Pigmeo.
Se trata de una especie diez veces más pequeña que el hipopótamo del Nilo y de hábitos solitarios, otra de las grandes diferencias respecto al común que habita en grupos de hasta 40 miembros. Está catalogada por la IUCN como amenazada desde 2006 dado que sus hábitos solitarios, junto a la caza furtiva y a la pérdida progresiva de hábitat a la que está sometida la especie, no favorecen su conservación.
Además, a diferencia de su distribución histórica, en la actualidad habita de forma muy segregada en áreas concretas de Sierra Leona, Costa de Marfil, Golfo de Guinea y Liberia.
En España sólo hay tres parques de animales que participan en el programa de conservación de la especie con parejas reproductoras. El Zoo de Barcelona, el Zoo de Cabárceno y Bioparc Fuengirola, este último es el único gestionado con financiación 100 por ciento privada.
El objetivo principal del programa es conseguir una reserva genética de la especie lo suficientemente representativa para, en el caso de tener que reintroducir la especie, la comunidad de parques zoológicos en Europa pueda responder con sus grupos. Además, en colaboración con la Sociedad Zoológica de Londres (ZSL) Bioparc Fuengirola colabora en la conservación de la especie en África Septentrional, Sierra Leona.