El impacto en la economía local de los eventos deportivos, además de tener una influencia social que es intangible, también genera ahorro en los costes sobre la salud, según apuntaron ayer en el Congreso Iberoamericano de Economía del Deporte (CIED), que se está celebrando hasta hoy en la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad de Málaga .
Vicente Añó, organizador del Campeonato del Mundo de Atletismo en 1999 o de los Juegos del Mediterráneo (JJMM) de Almería en 2005, dio pautas sobre cómo medir el éxito o el fracaso e hizo hincapié en que hay que reinventarse para paliar los problemas tras la crisis económica que, por ejemplo, “sí que han padecido los JJMM de Tarragona 2018, que tuvieron que atrasarse un año”, sentenció.
Sobre la innovación e internalización de los eventos deportivos también habló Joaquín Cuevas, director general de Deporinter, poniendo como ejemplo la retransmisión en más de un centenar de países de la Vuelta Ciclista a Andalucía. “Esto sirve para promocionar el destino en los propios países emisores”, aclaró en la mesa redonda, moderada por el docente y escritor Ángel Barajas Alonso, donde participó la concejala de Deporte del Ayuntamiento de Málaga, Elisa Pérez de Siles, que describió el proceso que ha sufrido la capital en los últimos 15 años y el que esperan seguir hasta 2020 con la capitalidad europea.
“Como objetivo queremos lograr que un 50 por ciento de la población malagueña haga algún tipo de actividad física”, dijo. Su homónima en el consistorio antequerano, Eugenia Galán, destacó el retorno que puede tener una infraestructura como la que le ha supuesto a la ciudad de Antequera la pista cubierta de atletismo. “Pasan una media de 1.500 atletas por controles federativos cada fin de semana, esto es muy positivo para el turismo”, apuntó.
En la última jornada del congreso habrá una mesa redonda bajo el título 'Los eSports en la futura economía del deporte' y cerrarán los premios a jóvenes investigadores en este área.
