Suspenden el juicio por la custodia de su nieta porque los abogados de la madre han planteado una declinatoria internacional para que se celebre en Argentina
El Juzgado de Primera Instancia número 3 de Fuengirola estudiará en los próximos días qué país es competente para dirimir la custodia de la hija del español Domingo Expósito, que fue asesinado en junio de 2014 en Argentina cuando trataba de recuperar a su pequeña de 7 años.
Esta mañana el juzgado ha decidido suspender el juicio que tenía previsto celebrar debido a que los representantes legales de la madre han planteado una declinatoria internacional para que el juicio se celebre en Argentina, según ha explicado a Efe el abogado de la familia paterna, Manuel Huertas.
Ahora el juzgado estudiará el caso y después de pronunciarse las diferentes partes podrán recurrir si no están conformes ante la Audiencia Provincial de Málaga.
La madre fue condenada en Argentina a siete años de prisión como partícipe secundaria del homicidio, aunque posteriormente el Tribunal Superior de Justicia de Chubut revocó la condena y la absolvió, por lo que están pendiente del recurso.
Tras el crimen, los padres de Domingo Expósito no han dejado de luchar para reclamar la guarda y custodia de la pequeña, que ahora tiene diez años.
"Esto ha sido un jarro de agua fría", han asegurado a Efe los abuelos de la menor, que han subrayado que seguirán luchando para que la pequeña pueda volver a España y estar en el país donde nació y donde tienen a toda su familia paterna.
Domingo Expósito murió tiroteado el 25 de junio de 2014 en Comodoro Rivadavia, a donde se había trasladado dos años antes para tratar de recuperar la custodia de su hija, después de que la madre y expareja de Expósito se fuera de España con la menor.
Un encapuchado disparó a quemarropa a Expósito cuando llegaba a su casa junto a su entonces pareja, Carolina Gayá, y el hijo de ésta, de 4 años.
Para el letrado de la familia, el ambiente en el que vive la pequeña no es el idóneo y en cambio se dan las circunstancias necesarias para que los abuelos paternos puedan tener la custodia porque además cuentan con el auxilio de toda la familia, que vive en Fuengirola, así como medios económicos y vivienda adecuada a la misma.
Manuel Huertas destaca en la demanda que la menor nació en Fuengirola, que su nacionalidad es española y que en 2010 su madre, sin previo aviso y sin conocimiento de su padre, la sacó del país sin autorización judicial y no permitió a su padre que tuviera contacto con la pequeña.
Debido a ello, hay un procedimiento por sustracción de menores, en el que la Fiscalía malagueña solicita cuatro años de prisión e inhabilitación para ejercer el derecho de la patria potestad durante diez años.
Por este último procedimiento, la acusación particular, ejercida por la familia paterna, pide la misma pena, pero además solicita un delito de retención de un menor y el de impago de pensiones.
Además, en la demanda de los abuelos se recuerda que un juzgado de Fuengirola acordó en 2011 la guardia y custodia al padre, con una patria potestad compartida, pero cuando Expósito viajó por primera vez a Argentina tras dicha resolución, la madre no accedió voluntariamente.
Posteriormente, el padre volvió a Argentina con el propósito de no regresar a España hasta que las autoridades judiciales reconocieran la sentencia española y un juzgado de allí llegó a determinar la restitución de la menor, aunque la pequeña continúa en el país americano.