El Sindicato de Enfermería (Satse) ha denuncia en el día de hoy que “el personal de las Urgencias del Carlos Haya ya estaba totalmente desbordado y desesperado por la masificación de pacientes en las tres áreas de observación”, a lo que se añade “la sobrecarga del personal por la falta de refuerzos, pero sobretodo por unas estructuras físicas anacrónicas e incapaces de dar respuesta a la demanda actual de la población”, han criticado desde el sindicato.
Además, los profesionales de enfermería de esta unidad han alertado de que “se está trabajando en condiciones tercermundistas”.
El Satse ha asegurado que se encuentran “todas las camas ocupadas, Observación 1 con 12 camas, Observación 2 con 11 camas y Observación 3 con 12 camas”, incluso varios enfermos “aparcados” en espera de sitio.
También han lamentado que los box donde se atienden a los enfermos críticos, y que en lo posible deben estar libres para las posibles urgencias que puedan llegar, “han estado ocupados hasta por tres pacientes simultáneos, y sin posibilidad de desalojarlos en breve tiempo”. Unos pacientes que deberían estar aislados en prevención de contagios y sin embargo se encuentran “separados del resto por una cortina por falta de box de aislamientos”, han explicado.
La situación de “falta de camas y de medios” en el resto del hospital “agrava” la situación de las urgencias. Ya que han indicado que “la falta de camas de hospitalización y en especial la falta de camas en UCI es la tónica habitual todos los días del año”.
El incremento de la actividad de hemodinámica y la implantación de la unidad de ictus en el Hospital Regional “ha sobrecargado aún más este servicio, hasta tal punto que los profesionales no encuentran diferencias entre el día a día y periodos de alta frecuentación”, han subrayado. Una situación que, según afirma el sindicato, “está quemando a los profesionales a ritmo vertiginoso”.
Desde el Satse exigen al nuevo gobierno que “acelere las obras de las urgencias, y que mientras tanto la Dirección de Carlos Haya aumente la plantilla de urgencias para compensar el aumento de actividad de hemodinámica e ictus cuyos pacientes provocan una gran demanda asistencial”.