Una ardilla roja o ardilla común ha sido recuperada en la zona de Gibralfaro, haciéndose cargo de la misma efectivos del Grupo de Protección de la Naturaleza de la Policía Local de Málaga, quienes la trasladaron al Centro Zoosanitario.
Los hechos tuvieron lugar este pasado miércoles, cuando un vigilante de seguridad del Castillo de Gibralfaro se percató de que una persona con rasgos asiáticos llevaba al roedor en brazos, solicitándole que se lo entregase, a lo cual accedió.
Tras ello, el vigilante informó de los hechos a los agentes pertenecientes a la Unidad de Caballería de la Policía Local de Málaga que se encontraban prestando servicio en la zona, los cuales, a su vez, dieron conocimiento al Gruprona del propio cuerpo policial, cuyos agentes están especializados y dotados de medios profesionales para este tipo de casos, han informado desde la Policía Local a través de un comunicado.
Mientras, un vendedor de almendras con el puesto allí ubicado se prestó a cobijar a la ardilla en una caja de cartón vacía con la que contaba, preocupándose por la misma ofreciéndole alimento y agua.
Sobre las 11.45 horas, una vez en el lugar, policías locales del Gruprona se hicieron cargo de la ardilla, comprobando que parecía estar herida y tenía problemas de movilidad en las patas traseras, lo que explicaba el hecho de que hubiera podido ser capturada por el turista.
Los policías locales la extrajeron de la caja en la que se encontraba resguardada y la introdujeron en un trasportín, procediendo a trasladarla al Centro Zoosanitario de Málaga, donde quedó a disposición del Centro de Recuperación de Especies Amenazadas (CREA).
